José Ignacio Álvaro Chirveches, el funcionario del Ayuntamiento de Cuenca que ha demandado al alcalde, Francisco Javier Pulido, y a la concejala de Personal, Alejandra Barambio, de acoso laboral, ha negado tener ningún expediente disciplinario abierto en el Consistorio así como sanción alguna. Además, se ha reafirmado en su denuncia.

En una carta remitida a los medios de comunicación, Chirveches responde de esta manera a la nota de prensa difundida por el Consistorio conquense en la que aseguraba que este funcionario fue expedientado por la anterior corporación municipal, del PSOE, y que había sido condenado por falta al orden público e insultos a agentes municipales de movilidad.

Dicha nota fue publicada el pasado 16 de marzo cuando Pulido y la concejala de Personal tuvieron que testificar en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Cuenca por las denuncias de este funcionario de acoso laboral.

Chirveches ha aclarado también que se ha limitado, en el ejercicio que el derecho le confiere, entre otras normas, la Constitución Española, a interponer una demanda "por lo que considero un acoso laboral por parte de las personas arriba citadas".

Igualmente, manifiesta que dicho recurso derivó en la vista oral correspondiente celebrada el pasado día 16 de febrero que se encuentra pendiente de resolución y que ha sido el equipo de Gobierno municipal el que, "sin siquiera esperar a esa resolución, ha lanzado a través de una nota de prensa, un ataque furibundo contra mi persona presentándome ante la opinión pública poco menos que como un delincuente".

El funcionario aclara en su misiva a los medios que su demanda no se basa en un "cambio de sitio para ejercer el trabajo", según palabras de la concejala de Personal, sino "en multitud de acciones más profundas y complejas que llevan produciéndose desde hace tres años".

Entre ellas, como ejemplo, dice que se ha producido "la ocultación de información, la vejación y la humillación diaria, el impedimento para el normal desarrollo de mi trabajo, insultos e intentos de agresión", o el "vaciado de funciones" del puesto de trabajo que ocupaba con el fin de crear otro nuevo para persona más afín.

A ello añade que se ha producido la creación y posterior traslado a otro puesto de trabajo vacío de funciones. "Todo ello con las consecuencias de un mal servicio al ciudadano al que nos debemos y con un deterioro grave de mi salud y mi degradación personal", ha agregado.

Tras asegurar que no tiene ninguna vinculación política y que todas sus actuaciones las está llevando a título personal, Chirveches afirma que seguirá usando la vía judicial, la única admitida en una sociedad democrática, "para defenderme de cualquier ataque por parte de quien no parece entender que la honorabilidad de las personas, su buen nombre, su dignidad personal y laboral y su independencia deben ser sagradas".