ARCO supera con éxito su 30 edición y exhibe obras censuradas por Putin en Rusia

  • Carlos Urroz, su nuevo director, indica que "se ha vendido más que el año pasado".
  • La línea de esta edición ha ido orientada a un perfil de galerías que promocionan y dan a conocer nuevos artistas.
  • La feria internacional de arte contemporáneo ha recibido más de 150.000 visitantes.
Una de las cuatro obras tituladas 'Radical Abstractionism' (Abstraccionismo radical) que la galería moscovita M & J Guelman ha mostrado pero no pone a la venta en ARCO 2011.
Una de las cuatro obras tituladas 'Radical Abstractionism' (Abstraccionismo radical) que la galería moscovita M & J Guelman ha mostrado pero no pone a la venta en ARCO 2011.
EFE
Una de las cuatro obras tituladas 'Radical Abstractionism' (Abstraccionismo radical) que la galería moscovita M & J Guelman ha mostrado pero no pone a la venta en ARCO 2011.

El objetivo de una feria internacional de arte contemporáneo es vender y dar a conocer a sus artistas y eso es lo que han hecho las galerías que han participado en ARCO, que ha superado con buena nota una de sus ediciones más críticas con un aumento importante de ventas.

La situación económica y los desencuentros que se produjeron el pasado año entre los organizadores, el Instituto Ferial de Madrid (IFEMA) y los galeristas hacían que esta trigésima edición fuera un punto de inflexión en la trayectoria de ARCO de la mano de su nuevo director, Carlos Urroz.

Pocas horas antes de que se cierren su puertas, Urroz cree que se ha conseguido "un balance positivo, se ha vendido más que el año pasado, se ha contactado con comisarios internacionales y se han dado a conocer artistas".

De esta primera experiencia como responsable de la feria, Urroz ha podido comprobar "que las líneas que se han tomado este año han funcionado y el año que viene habrá que mejorarlas y desarrollarlas".

Estas líneas van dirigidas "a una feria más pequeña orientada a un perfil de galerías que trabajan en promocionar y dar a conocer artistas interesantes", declaró el director, quien destacó también la importancia que han tenido los encuentros internacionales celebrados durante la feria.

Coleccionistas, galeristas y público, con más de 150.000 visitantes, se han unido para apoyar "una feria muy querida por todos", en opinión de la galerista Soledad Lorenzo, una de las veteranas de la cita y miembro del Comité Organizador del certamen.

"Por lo que yo he podido hablar, todos están muy satisfechos con el desarrollo de la feria. A mí, personalmente, me ha ido bien pero lo importante es la feria, que la gente esté contenta", dijo Lorenzo.

Aunque su pieza estrella (Madrid desde Torres Blancas de Antonio López) no se ha vendido, "lo que tampoco nos importa porque no tenemos un interés especial en hacerlo", los responsables de la galería Marlborough confirmaron que en los dos primeros días de la feria, los dedicados a profesionales, vendieron la mayor parte de las piezas.

"Nos ha ido fenomenal, hemos vendido mucho. Han sido muchos los coleccionistas que se han interesado por nuestras obras y, aunque hemos vendido más a españoles, también lo hemos hecho a gente de fuera", añadieron en la galería.

Exhiben obras censuradas en Rusia

Escándalo y polémica definen a las cuatro obras tituladas Radical Abstractionism (Abstraccionismo radical) del artista exiliado ruso Avdey Ter-Oganyan que la galería moscovita M & J Guelman ha mostrado pero no pone a la venta en los cinco días de la feria internacional de arte contemporáneo ARCO en Madrid.

Ter-Oganyan es un artista que vive como refugiado político en Praga desde 2002 y cuya obra no ha sido del gusto del gobierno que dirige Vladimir Putin, ex presidente de Rusia y ahora primer ministro.

En el pasado, el artista hizo frente en los juzgados a la Iglesia Ortodoxa rusa por sus "performances" y ahora el Gobierno ruso ha tratado de bloquear su carrera impidiendo recientemente la muestra de estas mismas cuatro obras en el Museo de Louvre de París.

El ministro de Cultura ruso, Alexander Avdeyev, perdió la batalla para que Radical Abstractionism, en el marco del Año Francia-Rusia 2010, no se expusiera en la reconocida pinacoteca del 14 de octubre de 2010 al 24 de enero de 2011, dijo Anja Luneva, miembro de M & J Guelman Gallery.

El Louvre se posicionó y exhibió esas cuatro obras de Avdey Ter-Oganyan en la muestra Contrepoint: l'art contemporain russe, de l'icône à l'avant-garde en passant par le musée (Contrapunto: el arte ruso, del icono a la vanguardia pasando por el museo).

A pesar de ese hecho, la censura del Gobierno ruso contra esas cuatro obras sigue existiendo, de ahí que la galería no venda y tan sólo exhiba en un rincón de su 'stand' en ARCO'11 una de ellas y las tres restantes se encuentren colgadas en el interior de una pequeña habitación cerrada al público que alberga su expositor.

La razón de que la serie Radical Abstractionism creada por Avdey Ter-Oganyan (Rostov-on-Don, 1961) en 2004 -según la galería- no estén a la venta en ARCO'11 es porque le falta un sello oficial con el que el Gobierno ruso valida las obras de arte.

Radical Abstractionism es "una parodia de las abstracciones geométricas de los artistas constructivistas rusos", según el catálogo de Contrepoint: l'artcontemporain russe .

Una forma habitual de saltarse los filtros de la Administración rusa ha sido que las cuatro copias de la serie Radical Abstractionism que M & J Guelman Gallery ha traído a ARCO'11 fueron impresas el año pasado en París, corroboró.

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