El Consejo de Gobierno de la Junta ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de monumento, el Convento de Santa Cruz en Córdoba. Este cenobio, que comenzó a construirse en el siglo XV, integra elementos arquitectónicos romanos, árabes, mudéjares y barrocos, además de poseer un valioso programa decorativo de retablos, azulejería y bienes muebles.

Ubicado en el centro histórico de la ciudad, en el popular barrio de San Pedro, el convento fue fundado en 1464 por Pedro de los Ríos, Señor de Fernán Núñez, y conformado por religiosas de Santa Clara de la orden de San Francisco. Su configuración actual, fruto de las intervenciones y reformas realizadas a lo largo del tiempo, es la de un entramado de construcciones añadidas al edificio original y organizadas en torno a diversos patios.

Entre estas edificaciones destacan especialmente la iglesia, el claustro principal, la casa mudéjar, la casa de las novicias y la casa barroca. El conjunto, de planta irregular, incluye también un amplio espacio dedicado a huerto.

La iglesia presenta planta rectangular de una sola nave con cabecera plana y coro a los pies, cubierta por bóvedas de crucería del siglo XVII que probablemente ocultan una antigua estructura de madera. En su interior se conserva un interesante zócalo de azulejos con motivos vegetales (siglo XVIII), que recorre todo el perímetro del templo, así como una solería de piezas vidriadas con temas vegetales y geométricos (XVII).

En el lado derecho de la nave se sitúa el conocido como Retablo de Belén, compuesto por once pinturas flamencas en cobre sobre la vida de Cristo y donde también se sitúa una talla de la Virgen de Belén, obra anónima del siglo XVIII relacionada con el círculo del escultor Benito Hita del Castillo. CLAUSTRO

El claustro tiene planta cuadrada, con una fuente poligonal de mármol rojo de Cabra en el centro y galerías en todos los lados, distribuidas en dos pisos. Sus columnas presentan elementos reutilizados romanos y mudéjares, mientras que los techos se cubren con alfarjes pintados del siglo XV.

Similar decoración del gótico final presentan también los alfarjes que se conservan en la techumbre de la denominada casa mudéjar, un claro ejemplo de la arquitectura doméstica de los siglos XV y XVI. Otra edificación destacada del conjunto es la casa de novicias, construida hacia 1726 para lugar de retiro de miembros de la familia fundadora. Este inmueble, de estilo barroco, consta de dos plantas levantadas en torno a un patio y torre mirador.

Finalmente, la denominada casa barroca, fechada también en el siglo XVIII, presenta en la fachada exterior de su segunda planta uno de los pocos ejemplos de pintura mural aplicada a la arquitectura que se conservan en la ciudad de Córdoba.

Junto con estas pinturas y los retablos de la iglesia, el convento completa su programa decorativo con 28 bienes muebles que también han sido incluidos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico como bienes de interés cultural. Se trata de obras escultóricas y pictóricas de entre los siglos XVII y XVIII, ubicadas fundamentalmente en el templo y en las capillas del Sacramento y de Nuestra Señora de Belén, así como en algunos de los patios del conjunto.

Para proteger el Convento de Santa Cruz de posibles intervenciones que pudieran alterar la estructura o la imagen actual del monumento, el decreto aprobado por el Consejo de Gobierno delimita también un entorno de protección que afecta a los inmuebles colindantes y a los espacios públicos de las calles Aceite, Agustín Moreno, Valderrama, Guadamacilero Juan Carrillo y Nacimiento.