El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Manuel Pérez, ha reprochado la medida adoptada recientemente por la consejera de Salud, María Jesús Montero, por la que unas 250 presentaciones farmacéuticas, fundamentalmente las dirigidas a tratamientos oncológicos y contra la infertilidad, han pasado ahora a dispensarse desde los propios centros hospitalarios, en lugar de las farmacias como se venía haciendo hasta ahora.

En una entrevista concedida a Europa Press, Pérez Fernández ha lamentado el "menosprecio" que, a su juicio, ha llevado a cabo Montero con "esta nueva medida contra los farmacéuticos" y ha considerado que es "de cajón" que las "motivaciones" que la han llevado a poner en práctica la citada medida "son puramente economicistas" y con la que además "se sigue destruyendo recursos exclusivamente a nuestra costa".

De igual modo, ha acusado a la Administración sanitaria de que "últimamente" se está caracterizando por llevar a cabo "una demagogia sin límites", en referencia a que, según los farmacéuticos, Montero ha defendido que tal medida la ha emprendido "por razones sanitarias para mejorar la seguridad y el control en la dispensación de estos medicamentos".

"En serio dice que esta medida no la lleva a cabo para ahorrar a nuestra costa, sino por el bien del paciente", se ha cuestionado el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, quien ha ironizado sobre este hecho que "por el bien del paciente como dice Montero, la Administración sanitaria va a hacer que el paciente, en algunos casos, tenga que trasladarle a más de 100 kilómetros de sus domicilio para recoger su medicación".

Además, ha resaltado que es la propia Agencia Española del Medicamento "la que tiene determinados a nivel nacional cuáles son los fármacos que por razones sanitarias deben dispensarse en los servicios de farmacia de los hospitales".

"Esos medicamentos los tiene catalogados —la agencia— como de uso hospitalario y la dispensación del resto del nomeclátor la confía a las oficinas de farmacia, basándose precisamente en la cualificación de los farmacéuticos".

Del mismo modo ha reprochado que, con su actuación, "la Administración andaluza parece estar lanzado el mensaje de que, o bien no sabe más que la propia Agencia de cómo deben dispensarse los distintos tipos de medicamentos o bien no confía en las clasificaciones de ésta ni en los farmacéuticos y en su capacidad para hacer bien su trabajo", ha zanjado.

En cuanto a la manifestación realizada también recientemente a Europa Press por el delegado autonómico en Andalucía de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Bernardo Santos, acerca de la conveniencia de introducir esta medida "que persigue fundamentalmente ganar en seguridad para el paciente", Pérez ha replicado que con esta afirmación "se pisotea sin importar lo más mínimo la consideración y cualificación profesional que tenemos los que trabajamos en las oficinas de farmacia.

Por todo ello, ha advertido a la Administración andaluza de que la situación económica actual "no está para echar más pulsos, precisamente con quienes hasta ahora hemos sido leales colaboradores", ha zanjado.