El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha anunciado este viernes en un comunicado que pondrá fin a la Ley de Emergencia, vigente en Egipto desde 1981, "inmediatamente después de que acabe la situación actual".

Tras reunirse el Consejo, presidido por el ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantaui, ha emitido un comunicado en el que también han prometido que no perseguirán a los "honorables (ciudadanos) que rechazaron la corrupción y pidieron las reformas".

Esto supone una nueva decepción para el pueblo egipcio, tras el discurso del jueves de Mubarak en el que anunciaba que no dejaba el cargo, puesto que el Ejército no ha abandonado su ambigüedad en su esperado mensaje y ha condicionado la toma de medidas a que los ciudadanos regresen a sus casas y se recupere la normalidad y hablan de celebrar elecciones pero no fijan una fecha concreta.

Mubarak anunció en la noche del jueves que delegaba algunas funciones al vicepresidente Omar Suleimán, pero se sigue manteniendo como jefe de Estado y también como máximo jefe de las Fuerzas Armadas.

Según las autoridades egipcias, todos los asuntos que estudia el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas son trasladados al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, que sigue siendo el presidente Hosni Mubarak.

La nota de las Fuerzas Armadas insiste en una serie de pasos que ya han sido anunciados por Mubarak y ratificados por el vicepresidente Omar Suleimán y el primer ministro, Ahmed Shafiq.

Entre las medidas más destacadas anunciadas en el comunicado del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas están el poner fin al Estado de Emergencia en cuanto acabe la situación actual y el tomar una decisión sobre las impugnaciones electorales y llevar a cabo medidas al respecto.

Por otro lado, han aclarado que se aplicarán las necesarias reformas legislativas y que se llevarán a cabo elecciones presidenciales transparentes y libres a la luz de lo que se ha decidido con respecto a las modificaciones constitucionales, aunque no ponen fecha a las mismas.