Aproximadamente 16.000 personas mueren al año en España por culpa de la polución, según la UE. De ellas, proporcionalmente, 2.000 serían madrileños... Sin embargo, Ana Botella, responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, declaraba anteayer que "el paro asfixia más que la contaminación", refiriéndose a los altos niveles de gases contaminantes registrados durante estos días en la ciudad y que este viernes serán denunciados ante los tribunales por Ecologistas en Acción.

Pese a lo vehemente de su afirmación, los expertos sanitarios consultados por 20 minutos no parecen estar muy de acuerdo con la edil. Aunque no hay datos oficiales, la mayoría aseguran que el número de consultas e ingresos por causas respiratorias ha aumentado esta semana, desde que el anticiclón que ha instalado la densa nube de gases contaminantes llegó a Madrid.

Francisco Feo, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad de Alergología, asegura que el número de pacientes con crisis alérgicas ha aumentado entre un 20 y un 40% en estos siete días: "La polución afecta sobre todo a los asmáticos, y provoca que las crisis alérgicas sean más intensas", explica.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Madrileña de Neumología (Neumomadrid), José Miguel Rodríguez, afirmaba este jueves que a los servicios de Urgencias está acudiendo cada vez más gente con problemas respiratorios: "Parece que las alergias se hayan adelantado a febrero...", apostilla.

Los asmáticos crónicos también están notando la influencia de la contaminación sobre su organismo. Concha Grau, presidenta de AsmaMadrid, afirma que ha habido el doble de urgencias hospitalarias durante esta semana por este motivo. La lectora Montse Gil corrobora en una carta al diario la tesis de AsmaMadrid: "Desde la habitación del hospital donde está ingresada mi hija con problemas respiratorios graves, la planta pediátrica se está llenando esta semana con casos similares", afirma.

Por su parte, el doctor en Ciencias Ecológicas por la Universidad Autónoma, Ramón Varela, alerta sobre el peligro de las partículas en suspensión (contaminante producido, sobre todo, por los motores diésel), que durante estos días han estado cerca del límite diario de 50 mg/m3, pese a que el Consistorio apenas tiene estaciones medidoras que registren este tipo de gas. Un informe realizado por el Instituto Carlos III con datos de la capital demuestra que las partículas PM 2,5, las más pequeñas e imperceptibles que hay, provocan más fallecimientos cuando su concentración en la atmósfera es mayor.

La situación del aire madrileño apenas había mejorado este jueves por la noche. A las 23.00 h., de las 24 estaciones de medición sólo en dos la calidad del aire era considerada buena: la estación de El Pardo y del Parque de El Retiro, espacios verdes donde, lógicamente, hay mucha menos contaminación. En 19 estaciones la calidad era sólo admisible y en 3 ya era mala: la estación de Sanchinarro, la de la Plaza Fernández Ladreda y la estación del Ensanche de Vallecas.

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