Habíamos perdido la pista de uno de los actores más peculiares de nuestro cine, pero Biutiful y También la lluvia nos ha  devuelto a Karra Elejalde. En la segunda, por la que aspira al Goya como mejor actor de reparto, encarna a un actor metido en la piel de Colón. Sus rivales para el Goya, Eduard Fernández (Biutiful), Sergi López (Pa negre) y Álex Angulo (El Gran Vázquez).

La película opta a 13 premios: ¿será la gran triunfadora?

De momento, estamos contentos. Cuando haces una película la haces por ti, pero también para que le guste a la gente, y eso está ocurriendo. Si nos caen premios, bien; y si no, tampoco pasa nada.

¿Y su candidatura? Después de tantos años, es la primera.

Me hace ilusión, pero todavía no sé si significa mucho o poco... He estado mucho tiempo apartado de este tipo de eventos, aspirar a un Goya me pone las pilas de nuevo, me ilusiona y lo agradezco, pero no me hago muchas ilusiones.

¿A quién se le ocurrió que usted fuera Cristóbal Colón?

A dos directoras de casting. Todo empezó con una prueba para Biutiful: me repatea hacerlas porque ya llevo muchas películas a cuestas, pero Iñárritu no me conocía y me lo pidieron. Acepté, trabajé en Biutiful y volvieron a llamarme para También la lluvia.

¿Qué pensó del papel?

En cuanto leí el guión me di cuenta de que me estaban ofreciendo un caramelo. Me permitía encarnar a dos personajes muy distintos (Colón y el actor que hace de él), lo que era un reto y una responsabilidad.

¿Cuál era la máxima dificultad?

El no tener apenas testimonios gráficos de cómo era, físicamente, Colón: un retrato, y poco más. Sé que no es muy importante parecerse a él, pero coño... Si tienes que hacer de Valle-Inclán tienes que ponerte barbas.

¿Y qué me dice de Antón, el actor al que también encarna?

Que pensaba que a lo mejor era menos agradecido, pero no: algunas secuencias que pensaba que no serían muy importantes terminaron resultando impresionantes. También me di cuenta de que el personaje exigía meterle muchas pilas, porque está enfermo y es alcohólico, pero eso no se ve con claridad en la pantalla... Era un personaje cogido con hilos que debía deconstruir por mí mismo.

¿Qué tenía de usted?

Para empezar, mi voz y mi cuerpo. No soy un alcohólico, ni estoy tan avinagrado como él, pero sí compartimos el sentido del humor... Es un personaje noble y coherente. Lo deseable es no parecerte en nada a tu personaje, pero a veces, leyendo el guión, empiezas a encontrar parecidos. Ahora veo a Colón y me veo a mí: sus gestos, sus ademanes...

Llevábamos un tiempo sin verle trabajar, ¿por qué?

A veces sucede... Igual que puedes hacer cuatro películas en un año te pasas después cinco o seis años sin trabajar en ninguna. Son cosas que pasan, y es una mezcla de todo: estuve haciendo teatro, la gente se olvidó un poco de mí... Por otra parte, cuando no me han llegado papeles siempre he intentado generarlos, pero esta vez no estaba muy animado. Ahora estoy preparando una serie de televisión: ¡hay que seguir tirando!