La izquierda abertzale ilegalizada ha presentado su nueva formación política con la que querrán estar en las próximas elecciones. Una de sus primeras consignas ha sido la de que rechazará la violencia, "también la de ETA", según ha explicado Rafi Exteberría.

La izquierda abertzale "rechaza y se opone al uso de la violencia o la amenaza de su utilización para la consecución de objetivos políticos, incluyendo la violencia de ETA si la hubiera, en cualquiera de sus manifestaciones", aseguro Extebarría. La nueva formación anunciará su nombre este martes, aunque ya el diario Gara ha adelantado que se llamará Sortu. El miércoles se inscribirá en el Ministerio del Interior para poder presentarse en comicios.

El nuevo proyecto político supone "la ruptura con los modelos organizativos y formas de funcionamiento de las que se ha dotado este espacio social y político en el pasado y, por tanto, con los vínculos de dependencia que tenía".

En un acto organizado por la asociación ciudadana Lokarri, el dirigente de Batasuna y el letrado Iñigo Iruin han presentado el contenido ideológico y jurídico de este nuevo partido.

Exteberría ha explicado que presentar una formación con unos estatutos adaptados a la Ley de Partidos vigente, pese a que denuncian su uso partidista, no es "prestar un disfraz a ETA". El dirigente abertzale ha asegurado que "se cierra la puerta del ciclo de la violencia" y se abre "un escenario sin violencia ni restricciones democráticas"

Etxeberria ha asegurado que este proyecto de la izquierda abertzale tiene "una medida histórica" y, "como eje fundamental", una "apuesta firme por las vías políticas y democráticas" así como por "un  escenario en ausencia total de violencia".

Etxeberria también ha recalcado que la nueva marca de la izquierda abertzale tiene "total autonomía y soberanía" y que, por ello, rechaza "cualquier tipo de subordinación o dependencia".

Ha subrayado que el nuevo partido será "claro en sus principios y compromisos" para cumplir la Ley de Partidos, que sus estatutos no son "un regate en corto a la normativa legal" y que en ellos "no hay escapismos literarios sino un paso determinante, coherente y de no retorno".

Ha insistido en que la izquierda abertzale ha adoptado el  "compromiso firme e indudable de apuesta por las vías exclusivamente políticas y democráticas, sin vuelta atrás".

"Ante la comunidad internacional, los medios de comunicación y la sociedad vasca, la izquierda abertzale demanda su legalización", ha concluido Extberría.

El abogado Iruin ha explicado que los estatutos de la nueva formación ha tenido en cuenta la legislación vigente en tema de violencia y de organización. Sus estatutos citarán expresamente a ETA y rechazarán que la formación se convierta en una organización tutelada por aquellos que utilizan y apoyan la violencia.

El letrado ha afirmado que el "nuevo partido de la izquierda abertzale tiene que ser legal"

La nueva formación, ha señalado, se constituye conforme al "canon de legalidad ordinaria y constitucional", configurado por el artículo 6 de la Constitución española, la ley orgánica de Partidos Políticos y la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Constitucional.

Iruin ha explicado que el nuevo partido rechaza todo tipo de violencia "sin ambages", incluida la de ETA, y ha insistido en que no se trata de "una reconstitución o refundación de organizaciones ilegalizadas, sino de materializar una línea de separación de una indubitada ruptura respecto de ellas".

Así pues, los estatutos del nuevo partido de la izquierda abertzale incluyen la expulsión de los militantes que incumplan el artículo 9 de la Ley de Partidos, que establece que una formación puede ser ilegalizada por justificar, fomentar o apoyar políticamente el terrorismo.