Ocurrió hace una semana, en el Kiebro, un pequeño bar de tapas de Lavapiés. Más de 15 agentes de la Policía Municipal entraron al local para inspeccionarlo. Al rato, a un borracho se le ocurrió gritar: "¡Un brindis por la Ley Antitabaco!", y los policías, según los testigos, le sacaron fuera para darle un escarmiento.

El caso ha acabado con una denuncia de los clientes que presenciaron el suceso: "Fue muy desagradable. Ese abuso de poder..., si hasta iban con las caras tapadas como si fuera una redada", explica uno de ellos en una carta a 20 minutos. "Y eso no es nada. Les he llegado a ver cortar calles enteras solo para hacer inspecciones", explica el dueño del establecimiento.

Este hecho, que podría parecer aislado, se está dando más veces de lo habitual en los locales de ocio nocturno de Madrid, especialmente en los del centro, tal y cómo relatan varios propietarios: "Ponen multas por cualquier cosa, como no tener jabón en el baño. Van con afán recaudatorio. Y lo peor es que espantan a la clientela", explica la dueña de un bar de copas de Malasaña que prefiere permanecer en el anonimato. "Y con la Ley Antitabaco lo vamos a pasar peor. Bajan a los cuartos de baño buscando colillas...".

También están sancionando por realizar conciertos acústicos (en los que se toca a un volumen bajo sin instrumentos eléctricos) sin licencia, lo que ya ha provocado reclamaciones de la Sociedad de Artistas (AIE): "Hemos pedido que se flexibilice la situación. Pero el diálogo con la Administración es cero", explica Javier Campillo, consejero delegado de AIE.

En diciembre, según un boletín del Consistorio, la Policía Municipal realizó 1.158 inspecciones a bares y discotecas... y registró 2.761 denuncias (2,4 multas por inspección), 780 de ellas en el centro. Las actuaciones por la seguridad ciudadana (robos y violencia) que realizó el Cuerpo el mismo mes fueron 2.401.

En Malasaña, por ejemplo, varios bares de copas han pensado en montar una asociación principalmente por este asunto. El propietario de uno de ellos afirma haber acumulado 50.000 euros en multas este último año.

"El problema está en que antes se dejaba a criterio del propio técnico el tema de las multas y las inspecciones. Pero desde el caso Guateque se han vuelto más rigurosos", explica Miguel Ángel Rubio, ingeniero industrial y asesor técnico de la asociación de salas de conciertos La Noche en Vivo. "La única forma de evitar las sanciones sería ajustar la licencia al tipo de actividad que se quiera realizar. Pero en el centro ya no se conceden más permisos, ni tampoco se amplían. La noche está en un callejón sin salida".

Desde el Ayuntamiento de Madrid se asegura que la Policía está obligada a realizar, al menos, un control al año en cada local de la ciudad, y repite en el caso de que se haya detectado un incumplimiento de la ley. Sobre las denuncias de los clientes, afirma que "cualquiera está en su derecho de denunciar un supuesto abuso policial". En los dos últimos años, el Consistorio ha ejecutado 1.909 expedientes y ha clausurado 60 locales de ocio y gasolineras por causas urbanísticas.