El Mercat de la Barceloneta (en otoño finalizarán las obras), la Unió de Comerciants, el Port Vell y la Confraria de Pecadors se quieren poner de acuerdo para ofrecer alicientes para visitar la zona, darla a conocer y convertirla en un «circuito permanente comercial y de paseo».

Se trata de un proyecto muy inicial que aún se está estudiando y que busca que la Barceloneta sea, igual que otras zonas turísticas de la ciudad, un lugar atractivo para pasaer y comprar.

Así, una de las posibilidades que se barajan es atraer a los visitantes que pasean por el centro y bajan por las Ramblas pero que se quedan en Colom, uniendo el Maremàgnum con el Moll  Vell mediante un servicio de Golondrinas u otros barcos.

Comprar en la lonja

Para dinamizar la zona, otra de las ideas en que se trabaja es que los visitantes puedan bajar a la lonja a comprar el pescado que acaba de llegar a puerto, de forma que este lugar se convierta en un espacio abierto a la ciudad, como ya avanzó  20 minutos.

Se trata, según el distrito, que el mundo del pescado se haga permeable a la ciudad y que la zona sea un lugar de paseo abierto para todos. También se estudia crear una escuela de restauración.

Una nueva marca de identidad

Para dinamizar y potenciar el comercio y la vida en el barrio de la Barceloneta, el distrito de Ciutat Vella habla de crear una imagen de marca, algún elemento distintivo de la zona que todas las entidades implicadas compartan. Inevitablemente, por su situación y por ser el último barrio pescador de la ciudad, la imagen de marca que se asocia a la Barceloneta es todo lo referente a los productos de mar, al pescado fresco. Restauradores, comerciantes y vecinos del barrio de la Barceloneta, todos identifican el lugar donde viven o trabajan con el mar y todo lo que tiene que ver con esto. Y esta idea es la marca que quiere atraer al comercio y al turismo de Barcelona y con el objetivo, también, de que no sólo se identifique al barrio de la Barceloneta como un lugar para ir a bañarse a la playa o a comer en un restaurante.

Ana Mª Labrador. «Es un barri que està dins de Barcelona i ho tenim tot a mà. A més, som molt privilegiats perquè tenim al costat el mar. Hi ha molt bon veïnat i ens coneixem tots, però la tranquil·litat del barri està marxant».

José Mateo. «Antes la gente vivía y trabajaba aquí y ahora se van a trabajar fuera. Me gusta este barrio porque lo tienes todo muy a mano y estamos cerca del centro. Soy de los pocos que vive y trabaja en el barrio».

Emilio Gordo. «Hasta que arreglaron el barrio y la playa para las Olimpiadas, la Barceloneta fue un barrio de espaldas a la ciudad. Ahora baja mucha más gente que no es del barrio. La playa al lado y la tranquilidad son dos de sus atractivos».