La Audiencia de Girona ha condenado a quince años de cárcel a Alejandro N.P. por matar a un cliente a puñaladas y herir a otro en un bar de Calonge.

El juez lo condena a diez años por un delito de homicidio y a cinco años más por un delito de tentativa de homicidio.

Según relata la sentencia, en enero de 2008, el acusado ofreció a cuatro clientes del bar golosinas de chocolate y una copa, cosa que molestó a la víctima, que le propinó una bofetada y un puñetazo.

El homicida, que se marchó a su casa para coger dos cuchillos, regresó al bar y, cuando la víctima y un amigo se volvieron a encarar contra él, el acusado sacó los cuchillos y apuñaló a la víctima en el pecho causándole la muerte, y a su compañero al que dejó herido de gravedad.

El juez le impone además una indemnización de 43.680 euros para cada uno de los dos hijos de la víctima mortal, una indemnización de 104.835 euros para su compañera sentimental y dos más de 8.735 euros para sus padres; mientras que deberá indemnizar al hombre herido de gravedad con 5.625 euros.