ELA está preparando, junto con el resto de los sindicatos que conforman la mayoría sindical vasca, nuevas movilizaciones contra los "recortes" a los derechos de los trabajadores y ha acusado a CC.OO. y UGT de haber "cruzado todas las líneas rojas que dijeron que no iban a aceptar" debido a su "dependencia económica".

Estas reflexiones han sido dadas a conocer por la secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa, que ha comparecido en rueda de prensa en Bilbao, junto al responsable del área social del sindicato, Mikel Noval, y la miembro del gabinete técnico de ELA, Janire Landaluce, en la que han analizado el Acuerdo Social y Económico (ASE) suscrito por el Gobierno central, CC.OO. UGT y la CEOE, que incluye la reforma de las pensiones.

En la comparecencia, la secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa, ha asegurado que las conclusiones del análisis del acuerdo son "demoledoras" porque todas las medidas van "en contra" de los intereses y los derechos de los trabajadores y pensionistas y ha acusado a CC.OO. y UGT de "vender" esos derechos.

A su juicio, estos sindicatos se han "tragado todas las líneas rojas que habían marcado" y se han convertido en "los únicos sindicatos de la Unión Europea que dan cobertura a un recorte de las pensiones de esta envergadura".

Muñoa ha indicado que estos sindicatos no han "equilibrado" el acuerdo, que responde a todas las pretensiones "iniciales" del Gobierno. A su juicio, su labor ha sido "limpiar la cara" al Ejecutivo.

Por lo tanto, ha asegurado que "ya nadie se cree lo del diálogo social" y ha indicado que CC.OO. y UGT han hecho "teatro" y, por ello, ha denunciado su "gran responsabilidad" ante los "recortes" a los derechos de los trabajadores y pensionistas. Muñoa ha manifestado que la "dependencia económica" que tienen estos dos sindicatos es lo que les ha llevado a "entrar" en el acuerdo.

El sindicato ha afirmado que el acuerdo es un "envoltorio" para una cosa fea" y supone una escenificación realizada para "dar cobertura al mayor recorte de la historia en pensiones". Además, ha advertido de que se comprometen "nuevos ataques en el futuro".

En este sentido, Muñoa ha asegurado que seguirán adelante con las movilizaciones y están preparando nuevas acciones protestas junto con LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru.

ELA ha indicado que lo que se pretende con la reforma de las pensiones es "abrir el negocio" de los planes privados y ha afirmado que el objetivo es "reducir" la cuantía de las pensiones y "dificultar" el acceso a las mismas. El sindicato considera que el retraso de la edad de jubilación a los 67 años tendrá "consecuencias directas para la salud" de las personas y supondrá "recortar la pensión un 10 por ciento".

Asimismo, también ha criticado que con el acuerdo se dificulta la jubilación anticipada, aumentando "su penalización", y también entraña mayores "dificultades" para la jubilación parcial y el contrato de relevo.

El sindicato también ha denunciado otros contenidos del acuerdo como los referidos a los criterios básicos para la reforma de la negociación colectiva. A juicio de Muñoa, se quieren "cargar" el ámbito "de negociación real" porque en el estatal "no hay negociación" sino que se "acepta lo que la patronal pone encima de la mesa".

En opinión de ELA, cree que la reforma puede ir encaminada a "atentar a las posibilidades" de negociación colectiva en los ámbitos territoriales. El sindicato cree que se "cercenaría el poder de negociación colectiva en Euskal Herria, poniéndose en riesgo la existencia de los convenios sectoriales territoriales". Asimismo, cree que el acuerdo acepta que la "flexibilidad laboral es insuficiente".

En relación a las políticas activas de empleo, ELA ha indicado que se propone un 'Plan de choque' que, a su juicio, supondrá "impulsar la contratación a tiempo parcial, incluida la temporal". Asimismo, han criticado que el acuerdo cerrado también "da por buena la reforma laboral".

ELA cree que el acuerdo alcanzado "acepta las tesis" de la banca y el patronal y dice que se utiliza la crisis como "excusa para acometer este nuevo ataque a los derechos laborales y sociales".

Por último, el sindicato ha hecho un llamamiento a todos los partidos y, especialmente, al PNV para que rechacen la reforma de las pensiones en el trámite parlamentario, aunque han indicado que, ante "anteriores recortes", ha demostrado "lo mucho que le importan los intereses de la sociedad".