El alcalde de Arriate (Málaga), Bernardino Gaona, ha reconocido que la detención, en relación con la muerte de María Esther Jiménez, la niña cuyo cuerpo fue hallado el pasado 20 de enero con evidentes signos de violencia, de un joven de 17 años, vecino del municipio, ha sido "una sorpresa total y absoluta". Además, ha afirmado que el pueblo no ha recuperado todavía "un sosiego absoluto".

Gaona ha manifestado a Europa Press que "es una pena para nosotros la muerte de María Esther", que habría cumplido 14 años el pasado martes, 1 de febrero, y "sobre todo que sea un joven de Arriate". "Es bastante doloroso", ha apostillado.

Según ha informado el regidor, la familia de este joven es muy conocida en este municipio de la Serranía de Ronda, a lo que ha añadido, además, que "es muy trabajadora, muy luchadora y muy humilde".

Aunque ha señalado que "el 80 por ciento de los vecinos de este municipio nos conocemos y va a llevar su tiempo recobrar la normalidad", Gaona ha indicado que esta detención es "una forma de recuperar la rutina porque al menos el presunto autor está identificado". Ha incidido, de todos modos, en que "seguimos con una sensación de incertidumbre".

Por último, el alcalde ha valorado el trabajo realizado por los agentes de la Guardia Civil, que "han actuado muy rápido". "No han parado desde el primer momento hasta el día de hoy, han estado trabajando continuamente", ha declarado.

Los vecinos han asegurado, por su parte, que no se esperaban lo ocurrido, ya que el joven "es un chico normal y de una familia normal".

Asimismo, han añadido que el menor, al que han descrito como corpulento, es de la misma pandilla que María Esther y se reunían, al igual que con el resto de los amigos, en la parada de autobús. Han manifestado que "no hubiéramos querido que fuera alguien de aquí porque es un pueblo tranquilo".