La firma automovilística japonesa Nissan aspira a cerrar este año con unas ventas en el mercado español de 44.000 turismos y todoterrenos, lo que supondría un aumento del 8,4% respecto a 2010, en un mercado que, de acuerdo con las estimaciones de la compañía, caerá un 11% y rondará las 870.000 unidades.

Así lo manifestó el consejero director general de Nissan Iberia, Manuel de la Guardia, quien, en un encuentro con medios económicos, apuntó que con estas cifras la compañía conseguirá elevar su cuota de penetración del 4,2% al 4,9%.

De la Guardia expuso que las principales bazas con que cuenta la marca para lograr sus objetivos son el mantenimiento de las ventas del exitoso Qashqai (líder del mercado en 2010, según la propia empresa) y la consolidación del Juke, así como el lanzamiento del nuevo Micra, del NV 400 y del eléctrico Leaf.

Este automóvil eléctrico llegará a España en septiembre, y la empresa cuenta con recibir desde Japón unas 500 unidades en el segundo semestre de su año fiscal (entre octubre de 2011 y marzo de 2012). Por lo que respecta al Juke, la empresa espera vender más de 9.000 unidades este año.

Consumidores sin confianza

De la Guardia considera que el mercado español se encuentra en una situación "extremadamente débil", por lo que cree conveniente implantar alguna medida que permita dar confianza a los consumidores. "Se está destruyendo un tejido de red comercial que será difícil de recuperar", advirtió.

En 2010, Nissan vendió en España 41.500 turismos y todoterrenos, un 16% más. De esta cifra, 30.050 unidades correspondieron al modelo Qashqai, que fue líder del mercado si se establece una diferenciación entre berlinas y monovolúmenes. Con una penetración del 4,2%, la filial española logró la mayor cuota de toda Europa.

Red comercial

La firma nipona cuenta en España con 84 concesionarios y 200 puntos de servicio (21 de ellos de ventas, 154 de ventas y posventa y 25 sólo de posventa), tras abrir ocho nuevas instalaciones en 2010. La inversión de la red sumó 20 millones de euros en 2010 y su rentabilidad media alcanzó el 0,5%.

En cuanto a la situación de las fábricas, desde la empresa consideran que el acuerdo para la adjudicación de la nueva 'pick up' a Barcelona y el pacto suscrito previamente en Avila son garantía de futuro. "La situación de las fábricas es de total estabilidad", apuntó De la Guardia.