La Guardia Civil continúa con los interrogatorios para esclarecer la muerte de la niña de Arriate

Los agentes de la Guardia Civil que investigan la muerte de María Esther Jiménez Villegas, la niña de 13 años de Arriate (Málaga) cuyo cadáver fue hallado el pasado día 20, han seguido este sábado tomando declaración a más personas. Entre ellas, los componentes de la banda de cornetas y tambores de Semana Santa del municipio --algunos de sus integrantes son vecinos de otros pueblos--, que ensayan en una nave del polígono industrial próxima al lugar en el que apareció el cuerpo.

Los agentes de la Guardia Civil que investigan la muerte de María Esther Jiménez Villegas, la niña de 13 años de Arriate (Málaga) cuyo cadáver fue hallado el pasado día 20, han seguido este sábado tomando declaración a más personas. Entre ellas, los componentes de la banda de cornetas y tambores de Semana Santa del municipio —algunos de sus integrantes son vecinos de otros pueblos—, que ensayan en una nave del polígono industrial próxima al lugar en el que apareció el cuerpo.

El objetivo es saber si alguno de los más de cien componentes de esta agrupación pudo ver algo extraño durante la noche en que desapareció la niña y poder encontrar así a su asesino o asesinos, tal y como han apuntado a Europa Press fuentes cercanas al caso.

Entre las personas interrogadas, se encuentran vecinos, amigos y compañeros de clase de la pequeña, así como los propios padres de la menor, que este pasado viernes recibieron la visita de la madre y el padre de Sandra Palo.

El cadáver de María Esther apareció 24 horas después de su desaparición con evidentes signos de violencia en la caseta de la depuradora de una piscina.

Tras la misa de funeral celebrada el pasado 22 de enero en Arriate, el cortejo fúnebre partió hacia Paterna de Rivera (Cádiz), donde reside parte de su familia y en cuyo cementerio recibió sepultura al día siguiente el cuerpo de la menor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento