La candidata socialista a la Alcaldía de Málaga, María Gámez, ha defendido "la necesidad" de que Málaga se plantee como reto de futuro formular un diseño urbano en clave de respecto medioambiental, apostando por una "ciudad verde", frente al modelo actual que defiende el PP "basado en el cemento".

Gámez ha abogado por una "ciudad medioambientalmente sostenible" que se convierta "en referente nacional e internacional, en la que se genere mayor número de espacios libres, una movilidad con menor impacto medioambiental y más carriles bici y una reducción de la densidad de tráfico a favor del transporte público".

Así, durante la reunión mantenida con consultores medioambientales, profesores universitarios y expertos en medio ambiente de distintos entes públicos y privados, ha apostado "por propiciar un cambio en el modelo actual de ciudad, en el que se redefina el equilibrio social, económico y medioambiental existente".

En este sentido, Gámez ha precisado a través de un comunicado que el gobierno actual "sólo piensa en el consumo del suelo, sin contemplar la opción de la rehabilitación", que, a juicio de la candidata socialista a la Alcaldía de Málaga, "además de crear el doble de puestos de trabajo que la construcción de vivienda libre, produce un menor impacto medioambiental".

"Ha sido una década de oportunidades perdidas para Málaga, mientras que otras ciudades han sabido reinventarse desde el punto de vista medioambiental, tal y como han sido los casos de Sevilla, Bilbao o Valencia", ha señalado Gámez.

A su juicio, cada día hay más una ciudadanía "preocupada y concienciada" con los temas medioambientales, que "pide a gritos un cambio profundo que salvaguarde el futuro de las próximas generaciones a través de un desarrollo sostenible".

Espacios naturales

Por otra lado, ha subrayado "la importancia" de proteger los espacios naturales existentes, como pueden ser la desembocadura del río Guadalhorce o los Montes de Málaga, al tiempo que ha resaltado que la actuación a desarrollar en el cauce del río Guadalmedina debe ser "abierta y verde".

También ha valorado la adopción de medidas que supongan el menor impacto medioambiental posible, ya que "cuando se emboveda un río aumenta la temperatura de la ciudad en torno a tres grados, al crearse un efecto de isla térmica".

Los expertos participantes en el sectorial de medio ambiente pusieron de relieve "la mala situación en la que se encuentran los parques, jardines, playas y espacios naturales de la capital". En este sentido, abogaron por la puesta en valor de los "pulmones verdes" existentes en la ciudad por parte de la Administración local, así como por "la adopción de medidas que frenen el deterioro medioambiental que cada día es más evidente".

Para los técnicos medioambientales consultados es "fundamental" llevar a cabo "una apuesta decidida por la concienciación de la ciudadanía", ya que "hay que cambiar la mala imagen de Málaga y conseguir que se incremente la calidad de vida de los malagueños".

Por último, los participantes apuntaron entre otras medidas la necesidad de contar con una buena planificación del sistema de limpieza, una clara apuesta por el reciclaje y la creación de pasillos verdes en la ciudad.