El director de la instalación, Patricio Carretié, asevera que «los alumnos sólo se pueden ausentar 15 ó 20 minutos», como indican los carteles colocados por todo el recinto. Eso sí, Carretié reconoce que este fenómeno «es difícil de controlar ante tanta asistencia».

Precisamente para absorber la demanda, la biblioteca de la facultad de Ciencias ha abierto por primera vez este año en horario nocturno: pero sólo hasta el día de hoy, cuando concluyen los temidos exámenes.

Reacciones

Rocío Jarillo

21 años. 3º Magisterio. «En la Biblioteca General se suele guardar el sitio a otras personas y la gente protesta. A mediodía es cuando se ven más huecos, porque se van a comer».

Jesús Martín

22 años. 2º Historia del Arte. «Hay gente que requiere una plaza, pero no puede porque, aunque las ven libres, están reservadas. No debería ser así, aunque es muy difícil de controlar».

Cecilia Villanueva

20 años. 2º Biología. «La gente ocupa una o más plazas y al rato se marcha.

No lo veo bien porque ese sitio lo puede aprovechar otro. Es difícil controlar esta actuación».