La mitad de los infartos son mortales porque no sabemos reanimar

Si el 30% de los malagueños conocieran el masaje cardiaco, se salvarían 500 vidas al año. Habrá cursos gratis en los 10 distritos.
Boca a boca. Un aprendiz practicaba ayer con un muñeco en el Clínico.
Boca a boca. Un aprendiz practicaba ayer con un muñeco en el Clínico.
V. B.
Boca a boca. Un aprendiz practicaba ayer con un muñeco en el Clínico.
Cinco cosas para salvar una vida: dos manos, una boca, saber cómo usarlas y el deber de hacerlo. Combinando estos ingredientes se podrían haber salvado a unos 500 malagueños, la mitad de los que murieron por un infarto en el último año en la provincia.

¿Qué es necesario para que esto sea una realidad? Que un tercio de los malagueños supieran hacer reanimación cardiopulmonar. «Además de salvar vidas, los pacientes se recuperarían totalmente, sin secuelas neurológicas», explica Ángel García, especialista en cuidados intensivos del Hospital Clínico.

Cursos gratuitos

300 plazas: Diez centros sociales de la capital iniciarán a partir de marzo unos cursos para saber cómo actuar en caso de parada respiratoria, cardiaca, atragantamiento o inconsciencia.

Así van a ser: Cada curso durará cinco horas (repartidas en dos tardes y en horario de 17.00 a 19.30 horas). Se entregará un diploma acreditativo de esta formación. Para apuntarse hay que llamar al teléfono del centro social. Más información, en el número 952 303 122 (Asociación de Expacientes de la Unidad de Medicina Intensiva).

La lengua ahoga al inconsciente

Lo mejor es hacer un curso, aunque no viene mal un consejo. Un estudio ha demostrado que la mitad de los fallecidos en accidentes de tráfico mueren ahogados por su propia lengua. Si se encuentra un herido inconsciente, tire suavemente de la mandíbula inferior hacia delante o eleve la barbilla al tiempo que empuja la frente hacia atrás. Así se libera la vía aérea. Luego llame al 061. Normalmente es mejor no moverlo del sitio.

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