El catedrático de Economía de la Universitat de Barcelona (UB) Germà Bel, considerado uno de los mayores expertos en infraestructuras, se ha mostrado escéptico sobre el compromiso del Gobierno para impulsar el Corredor ferroviario del Mediterráneo, pues "en 2003 ya marcó la prioridad, ratificada en 2005, del eje central Madrid-Pirineos".

"Madrid pedirá que el Corredor Mediterráneo también sea prioritario, pero cada país deberá presentar una sola propuesta; no es lógico que España, país que cobra de la UE, mantenga dos, y los que pagan sólo una", ha subrayado.

A su juicio, no demorar la decisión es importante, ya que "es bueno saberlo con antelación para planificar las inversiones".

Según Bel, el eje mediterráneo mueve más del doble de transportes que el central, y además "las infraestructuras en el litoral están subdesarrolladas, mientras que en el área central están hipertrofiadas".

"Es tan sencillo como que la política acompañe a la realidad económica", ha afirmado durante la presentación de su libro 'España, capital París' en la Cámara de Comercio de Tarragona.

Pese a las restricciones presupuestarias, el catedrático ha recordado que "sí hay inversiones, como lo prueba la solicitud de licitación de Fomento del ramal de alta velocidad Olmedo-Valladolid-Orense, por valor de 6.600 millones de euros, que con las desviaciones habituales se irá a los 7.700 millones".

"Es una opción claramente deficitaria, un concepto equivocado de solidariadad y una falta de sentido común; con 7.700 millones se podría modernizar todo el Corredor del Mediterráneo, el área económica más importante del sur de Europa", ha criticado.

Su análisis ha dejado claro que "la década en que había dinero para todo ha pasado, y hay que reequilibrar las inversiones en ferrocarril".