Lleva 11 días permitiendo fumar en su bar y aún no ha sido sancionado. José Simón Martínez, portavoz de la taberna Montecarlo del Álamo (Madrid) es uno de los bares que se ha negado a prohibir fumar a sus clientes. A nivel nacional han trascendido ocho casos: uno en Marbella, tres en Valencia, dos en Cataluña, uno en Valladolid y este de Madrid.

Y curiosamente el Montecarlo es el único que no ha sido sancionado. Algo que llama la atención porque su caso ha salido en distintos medios de comunicación. Desde la Consejería de Sanidad de Madrid explicaron a 20 minutos que los 17 inspectores que velan por el cumplimiento de la ley tienen su ruta de establecimientos a inspeccionar establecida y que no la van a cambiar si no hay una denuncia, algo que aún no ha ocurrido.

José cuenta que empezó cumpliendo la ley, pero que el día 5 de enero desistió porque sus clientes habían dejado de ir y el bar se iba a la ruina. "La recaudación bajó un 60%, no te exagero. No me podía permitir ni un día más así. Aquí se puede fumar y punto. Que venga ZP y me multe", dijo desde la barra de su bar. Este hombre de 42 años reconoce que la decisión le ha aportado nuevos clientes, incluso de otras localidades cercanas.

En Valencia, el dueño de la taberna Rodrigo –que también empezó a permitir fumar cuando vio que la gente dejaba de entrar– no puede decir lo mismo. Los inspectores ya han pasado por su bar y lo han sancionado. "Levantaron acta, pero a mí no me ha llegado la multa", explicó Rodrigo Arrollo a este diario. No sabe qué sanción tendrá que pagar. La ley establece una multa de entre 6.000 y 600.000 a. "No pagaré. Antes me pongo en huelga de hambre y que pase lo que Dios quiera", aseguró. Los otros dos bares insumisos de Valencia también han sido sancionados. Así como el que inició la rebelión, el Asador Guadalmina de Marbella.