Kathryn Bigelow y Mark Boal, 'haciendo amigos' en Latinoamérica

Tras el éxito (y los Oscar) cosechados con En tierra hostil, la directora Kathryn Bigelow no parece dejar atrás su fama de cineasta esquinada y con propensión a la polémica. Si su filme sobre la guerra de Irak pareció herir las sensibilidades de pacifistas y belicistas por igual, ahora es Triple Frontier, su nuevo proyecto, el que no le ha caído nada bien a los gobiernos de Paraguay y Argentina.

¿Por qué? Pues porque Triple Frontier toma su nombre de la región, delimitado por el río Paraná, en el que coinciden los límites territoriales de Argentina, Brasil y Paraguay. El filme (cuyo guión ha firmado el escritor de En tierra hostil, Mark Boal) no sólo presentará dicha area como un 'punto caliente' del narcotráfico internacional, sino que también señalará las conexiones entre los narcos y la financiación del terrorismo islamista.

La reacción de Enrique Meyer, ministro de Turismo del país austral, no se ha hecho esperar. Tras consultar con su homólogo paraguayo y con el gobernador de la provincia de Misiones, Meyer ha declarado: "Estamos indignados por la visión que pretende ofrecer esta película de una región compartida por tres naciones latinoamericanas". La ministra de Exteriores paraguaya, Liz Cramer, ha sentenciado que el filme "podría tener un impacto económico negativo" en la zona.

Aunque las autoridades brasileñas aún no se han pronunciado al respecto, parece que Bigelow y Boal lo van a tener crudo para rodar Triple Frontier. Cabe, sin embargo, plantearse una pregunta: ¿pretenden evitar estos gobiernos que Bigelow retrate a sus países con un punto de vista sesgado? ¿O les preocupa que la película sea demasiado fiel a la realidad?