Hasta ahora, el consejo de administración de la Oficina Municipal de Rehabilitación seleccionaba los proyectos. Aunque, según su director, José María Gómez Aracil, «no se discriminaba a nadie. Si no había dinero, se dejaba para el año siguiente», afirma.

El objetivo de la norma es que «se presenten todos hasta que acaben el presupuesto, pero sin echar a pelear a nadie para ver cuál es el más importante para la ciudad», añade Gómez Aracil.

En este ejercicio la oficina repartirá más de 15,5 millones de euros en ayudas para la rehabilitación del centro histórico y barriadas. Con la nueva norma –en fase de alegaciones– cambia el presupuesto a subvencionar, pues hasta ahora cubría sólo el gasto en fachadas y cubiertas. Desde marzo, las ayudas se darán al coste total, ya sea para la rehabilitación integral, parcial y especial o de locales. Eso sí, la subvención máxima se queda en 120.000 euros.

La comunidad de propietarios que arregle fachadas, cubiertas y zonas comunes recibirá hasta un 40% del coste y se le pagará el 100% de la redacción del proyecto.