A espaldas de su finca estaba el antiguo cine Serrano, derribado y convertido en un gran descampado donde se construirá un edificio de oficinas de cinco plantas y una galería comercial.

Sin embargo, según comentan los vecinos, las obras llevan tres meses paradas. «Hemos llamado para que lo tapien o para que pongan vigilancia, pero no nos hacen caso», aseguran. Esta circunstancia está siendo aprovechada por delincuentes e indigentes que se cuelan entre las vallas y tratan de acceder al edificio por una escalera que ellos mismos han puesto en el solar. Para llegar hasta los pisos, se cuelan por un agujero que da al antiguo pasaje que conectaba la calle Ribera con el paseo de Ruzafa, donde la finca tiene una puerta de acceso que ya han forzado varias veces.

La Policía los pilla in fraganti

Tanto la Policía Local como la Nacional han actuado ya en este punto. Según los vecinos, «a la tienda de ropa colindante han intentado entrar dos veces». Así, hace dos semanas detuvieron a un individuo que se coló y el domingo sacaron a otro. «Nos han dicho que había camas y comida, pero que al ser indigentes no  podemos denunciar», explican los vecinos.