Como si la doble fila y la abundancia de tráfico no fueran suficiente, hay quien utiliza un carril del paseo del Prado (a la altura de la cuesta de Claudio Moyano) para aparcar, como demuestra esta foto, enviada por Feliciano, un lector.

Muchos de estos vehículos, según denuncia, son coches particulares de los trabajadores de Unión Fenosa, que construyen una subestación eléctrica, y de los propios libreros del paseo, que "tienen el descaro, dice, de dejar un papel con el nombre del establecimiento en su parabrisas.