Es una ciudad que ha sabido acoger obras muy importantes. Son muy pocas las ciudades que acumulan tanto patrimonio arquitectónico, y que han sido capaces de cruzar la cultura local con la arquitectura global.

Aunque se inspiró en Gaudí y las montañas de Montserrat para proyectar la Torre Agbar, muchas personas la consideran un símbolo fálico. ¿Buscó esta provocación o le molesta?

No me sorprende esta confusión. El pináculo es mucho más polisémico en Barcelona que en el extranjero, ya que aquí recuerda a formas de Gaudí o de Montserrat.

Barcelona es una ciudad mediterránea. ¿Cree que su skyline se está modificando con demasiada rapidez y la está desnaturalizando?

Su skyline la está caracterizando. La mayoría de ciudades acogen edificios sin personalidad, genéricos. Creo en la especificidad y Barcelona se está diferenciando.

Las grandes torres han sido propiedad de la Iglesia, de la nobleza y ahora de las multinacionales. ¿Quién cree que podrá pagar las torres del siglo XXI?

Los sectores más poderosos no han cambiado, siempre serán los mismos.

El edificio Fórum se construyó a partir de capital público, pero pocas veces se abre a los ciudadanos. ¿Qué le parece?

Es un bonito y nuevo lugar de encuentro. Muestra muy bien la identidad de la ciudad de Barcelona, está muy bien hecho. Seguramente  encontrarán su utilidad de forma progresiva. Muchas ciudades querrían tener un lugar como éste.

¿Por qué cree que los grandes proyectos arquitectónicos que se hacen en esta ciudad se encargan a arquitectos extranjeros? ¿Puede ser que aquí no estén suficientemente valorados los arquitectos locales?

El arte no tiene fronteras. Llevar la arquitectura a un proteccionismo cultural es una forma de engaño de la que se tendría que hablar mucho.

Bio

Francia (1945). Entre sus principales trabajos se encuentran el Instituto del Mundo Árabe de París y la Ópera de Lyon. Trabaja en el proyecto del Parc del Poblenou y la Nueva Diagonal.