El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla se ha dotado de un sistema de Prescripción Electrónica Asistida (PEA), que ha cumplido su cuarto año de funcionamiento y que persigue que los errores de prescripción de medicación bajen del 30% de porcentaje que citan algunos estudios nacionales e internacionales. El sistema ya alcanza al 80 por ciento de las 918 camas operativas del centro, y estará en pleno funcionamiento al finalizar este año.

La labor del Servicio de Farmacia Hospitalaria de Valdecilla, cuya responsable es Marta Valero, que ha tomado el relevo de José Ramón Ferrándiz, ya jubilado, se ha centrado en buscar una herramienta informática que garantice la seguridad de los pacientes ingresados (36.389 enfermos en 2009), y aquellos a los que se suministran preparados en régimen ambulatorio.

El programa de este servicio, cuyo primer consenso en su difícil andadura fue con el Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, ha sido premiado en el LV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, dentro del apartado de 'Seguridad del Paciente e Intercambio Terapéutico'.

El trabajo está firmado por los farmacéuticos Marta Valero, Teresa Giménez y José Ramón Ferrándiz, además del ingeniero informático Daniel Pila. Con todo, la buena labor de este servicio es posible gracias al trabajo de una plantilla integrada por 11 farmacéuticos, siete residentes, dos enfermeras, 22 auxiliares, 11 técnicos de laboratorio y cuatro celadores.

La PEA es una herramienta que ha demostrado aumentar la seguridad en el uso de los medicamentos, aunque el servicio de Farmacia prefiere no aportar porcentajes más concretos hasta que concluya todo el proceso, ya que permite incorporar alertas e información que ayudan en la toma de decisiones en el momento de prescribir.

Una empresa informática santanderina ha creado un programa que abarca numerosos parámetros y sistemas de alarma, con el objetivo de ayudar al médico en la elección del fármaco más adecuado para cada enfermo, pero también de impedir el error a la hora de interpretar la orden, dado que se ha suprimido la receta manual.

Datos analíticos de los pacientes

El novedoso sistema, que apenas posee el 10 por ciento de los hospitales españoles, integra, entre otros factores, los principales datos analíticos de cada paciente ingresado, y alerta sobre si es alérgico, si padece alteraciones que desaconsejen un determinado fármaco ante un fallo renal o hepático, o si la dosis es la adecuada a cada caso.

El médico ha de cumplimentar unos campos informáticos obligatorios de posibles alergias, por ejemplo, y el sistema le ayuda a decidir el tratamiento más adecuado. Se trata de un programa que muestra al facultativo los medicamentos con que cuenta Valdecilla —700 fármacos y casi 1.300 formas farmacéuticas—, por lo que una vez tomada la decisión accede a la ficha técnica del preparado que ha solicitado.

Valdecilla es un hospital en donde se administran cada año cerca de 6,5 millones de dosis, aproximadamente, y en donde unos 2.000 profesionales sanitarios están implicados en la medicación. La selección de los medicamentos se hace en base al perfil de eficacia/seguridad y del coste/efectividad de las alternativas terapéuticas.

Una vez que el médico firma la prescripción, ésta llega al servicio de Farmacia, vía web, en donde se valida si es correcta. En caso contrario, el sistema cuenta con un servicio de mensajería entre médico y farmacéutico que anula la medicación hasta que el posible error sea aclarado. De hecho, en los citostáticos empleados en la quimioterapia, el programa informático alerta si se superan las dosis recomendadas en los protocolos para cada patología.

Intercambio terapéutico

El hospital santanderino incorporó ahora hace un año a la prescripción electrónica asistida las Guías de Intercambio Terapéutico (GIT). Éstas permiten el intercambio en el momento de la prescripción de manera automática, previa alerta informativa del cambio.

Una de las principales novedades del sistema consiste, además, en que la citada guía incluye no sólo los medicamentos susceptibles de intercambio terapéutico, sino que se estableció que ante una prescripción de un fármaco incluido en la guía, el Servicio de Farmacia realizará la sustitución automática, previa notificación al médico.

Para el hospital, incluir en este programa el llamado Intercambio Terapéutico (IT) ha sido una medida muy acertada. El IT considera la existencia de fármacos clínicamente equivalentes e intercambiables entre sí, y define cuál es el más adecuado, según el paciente y la política de medicamentos del hospital.

Aunque la selección de medicamentos se realiza a través de la Comisión de Farmacia y Terapéutica en los Formularios o Guías Farmacoterapéuticas, las llamadas guías de intercambio se han implantado con fuerza en los hospitales, al objeto de favorecer el uso eficiente de los medicamentos, garantizar su disponibilidad en el lugar y momento oportunos, facilitar el control y uso racional de los mismos, y asegurar la mejor alternativa terapéutica.