Los vecinos de Vélez de Benaudalla (Granada) agraciados con el segundo premio del Sorteo Extraordinario de Navidad han acudido a la administración del pueblo, que ha repartido casi 50 millones de euros del número 00147, para celebrar el premio, que en su mayoría ha recaído entre "gente trabajadora y parados" que "necesitaban" este pellizco de suerte.

Desde que se conociera el número premiado, cantado a las 10,53 horas en el séptimo alambre de la cuarta tabla, la Administración número 1 de Vélez —la única de este pueblo de 3.000 habitantes— "no ha dejado de recibir a gente" y vive en estos momentos "una auténtica locura", ha informado a Europa Press la lotera Violeta Amate Martín, que se ha manifestado "orgullosa y satisfecha" por haber llevado la suerte a su pueblo y a otros como Motril y Calahonda.

Tanto Violeta como el teniente de alcalde en el municipio, Francisco Gutiérrez, han coincidido en señalar que la mayoría de los agraciados —cuyo número total aún se desconoce— son familias trabajadoras y muchas de ellas estaban pasando un momento económico "difícil", tras permanecer varios meses en el paro. De hecho, la entidad local estaba repartiendo cheques de comida para los ciudadanos que ya no tenían ningún tipo de ingresos y confía en que entre los premiados se encuentren entre estas personas.

Se calcula que unos 30 de los 50 millones repartidos desde la Administración número 1 se han quedado en el pueblo, en parte gracias a la intervención de la formación IU, que ha repartido unas 28 series de las aproximadamente 49 que se han vendido en total.

La suerte no ha pasado de largo por el Consistorio de Vélez, donde al menos un trabajador y tres concejales han resultado premiados, entre ellos el edil de Fiestas, Cultura, Educación, Deporte y Juventud, Francisco Martín (IU) —que lleva varios décimos—, y el propio teniente de alcalde, que comparte un décimo con otros dos ediles, entre ellos el de Asuntos Sociales y Hacienda, José Francisco Moreno.

Fue la propia lotera la que le ofreció el número a IU porque "era difícil de vender" y ellos se dejaron guiar por su criterio. Ocurrió lo mismo con el bar Media Luna de Calahonda, que le hizo el "favor de quedarse con dos o tres billetes". La administradora también ofreció unos cuantos décimos a otro vendedor de Ugíjar, que también ha llevado la suerte a esta localidad, aunque los décimos también ha llegado hasta la localidad costera de Motril.