La Junta de Andalucía se ha comprometido a organizar encuentros bilaterales con los alcaldes de los municipios más afectados por las inundaciones antes de que finalice el año 2010 para establecer un plan de trabajo específico para cada localidad y ha asegurado que ofrecerá "más información" sobre los desembalses que se lleven a cabo durante el temporal.

Según ha explicado el consejero de Gobernación y Justicia de la Junta, Luis Pizarro, después de asistir a la reunión de la mesa sobre las inundaciones con los alcaldes de las localidades más afectadas por las lluvias, antes de que finalice el año se reunirá con los alcaldes de estos municipios y los delegados provinciales correspondientes para establecer un método de trabajo con cada localidad que "profundice desde el punto de vista técnico y del conocimiento en las posibles soluciones que den respuesta a una situación que nos preocupa y genera mucha inquietud e impotencia en los ciudadanos afectados".

En el transcurso de estas reuniones, ha explicado, se analizarán con los alcaldes los problemas concretos de cada municipio y se profundizará en el documento de trabajo que se ha presentado este martes en la reunión de coordinación, que contempla 13 puntos relacionados con el sistema de intervención ante emergencias, desembalses de los pantanos o situación de las viviendas presentes en zonas inundables.

"Los alcaldes han mostrado su acuerdo con este documento que recoge las cuestiones que han ido planteando durante estos días y, a partir de ahora, comenzaremos a trabajar de forma inmediata para ir respondiendo a situaciones coyunturales relacionadas con problemas de emergencia, primero, y en soluciones más estructurales a medio plazo cuando el agua de una tregua", ha señalado.

Asimismo, ha garantizado que la Agencia Andaluza del Agua ofrecerá "más información de los desembalses que se lleven a cabo", una cuestión que han planteado algunos alcaldes, quienes "no han cuestionado la política de desembalses de la Junta o los protocolos de actuación, sino que han pedido más información".

"La Agencia Andaluza del Agua se compromete a que los alcaldes tengan información de una manera real, puntual y veraz de todo lo relacionado con los embalses", ha afirmado, destacando que la zona que genera más preocupación en estos momentos es el municipio sevillano de Écija, donde la Junta ha puesto "todos los medios a su alcance para garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Según ha explicado, desde este lunes pasado se han llevado a cabo en el municipio actuaciones "coyunturales para paliar el crecimiento del arroyo de La Argamasilla y se ha realizado un esfuerzo importante para limpiarlo".

No obstante, ha reconocido que las lluvias "no han dado tregua y no ha dado tiempo de limpiar la parte que quedaba, unos 500 metros cuadrados, sobre los que se actuará cuando dejé de llover".

Contenido del plan de trabajo

En el documento de trabajo que la Junta de Andalucía ha presentado este martes a los alcaldes, que contempla 13 puntos, se recogen cuestiones como el compromiso de elaborar un mapa detallado de las zonas inundables, determinando con precisión las áreas de cada municipio ribereño que son susceptibles de sufrir inundación; la determinación de los puntos de máximo riesgo y actuación preferente o la revisión de los planes de emergencia por inundaciones en el ámbito local.

Igualmente, se determina la mejora de los sistemas de coordinación y activación de los planes de emergencia, la identificación de todas las viviendas y edificaciones presentes en zonas anegables por los cauces fluviales, determinado su situación jurídica y su compatibilidad con la legalidad urbanística, así como el estudio de las actuaciones urbanísticas que deberían abordarse, tanto por la administración autonómica como por las locales para resolver las situaciones anómalas de ocupación por viviendas y edificaciones de conformidad con el planeamiento urbanístico, en zonas susceptibles de inundación.

Asimismo, se establece la mejora del sistema de alarma e información utilizado por las Agencias meteorológicas y la del Agua en relación con las precipitaciones y la política cotidiana de desembalses para prever con suficiente rapidez las crecidas de los ríos y arroyos; medidas correctoras en puntos conflictivos de redes viarias que se convierten en puntos de atoramiento del paso de las aguas; el estudio de la situación de los cauces en las zonas donde se producen desbordamientos para determinar la necesidad de mayor limpieza y dragados de los mismos.

Por último, contempla el análisis de las prácticas agrarias que se vienen utilizando en los cultivos que inciden en los cauces para determinar correcciones en las mismas y revisar la totalidad de las obras en ejecución o planificadas que inciden en los cauces y la circulación de las aguas para priorizar las más urgentes.