La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado el Decreto de Ayudas dirigido a los municipios y mancomunidades vizcaínos para impulsar proyectos contenidos en los planes de acción recogidos en las Agendas Locales 21. A través del decreto de ayudas dirigido a la implantación de los planes de acción de las agendas locales 21, el Departamento de Medio Ambiente destinará 4,5 millones de euros a proyectos de mejora ambiental, según ha informado el portavoz foral, Juan Mari Aburto.

Los proyectos se desarrollarán el próximo año 2011 y tendrán que estar recogidos en las Agendas Locales 21. Las obras susceptibles de recibir las ayudas son aquellas que tengan como fin la creación de espacios de ocio y esparcimiento, acondicionamiento de itinerarios ecológicos, construcción de carriles bici, implantación de energías renovables, gestión de residuos urbanos, movilidad sostenible y gestión de ruido.

Este decreto de ayudas, aprobado este martes en Consejo de Gobierno foral, pretende favorecer modelos de desarrollo sostenible. Además de municipios que cuentan ya con su propia Agenda local 21, podrán ser beneficiarias las mancomunidades de Bizkaia que opten a las ayudas para realizar proyectos de carácter supramunicipal, incluidos en las Agendas Locales 21 de los municipios afectados por dicho proyecto.

Aburto ha señalado que el importante impulso económico que reciben estas actuaciones de alta rentabilidad social y medioambiental es reflejo de la apuesta decidida de la Diputación Foral de Bizkaia por impulsar la implantación de las Agendas Locales 21 y de los planes de acción que contienen, ya que son "una herramienta eficaz para impulsar la sostenibilidad de los municipios de Bizkaia".

Desde 2005, año en que comenzó el programa de ayudas dirigido a promover la ejecución de los Planes de Acción recogidos en las Agendas Locales 21 en los municipios de Bizkaia, la Diputación Foral de Bizkaia ha destinado cerca de 25 millones de euros a la ejecución de 262 proyectos relacionados con las energías renovables, la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la gestión de los residuos, la creación de áreas de esparcimiento o la recuperación ambiental de zonas degradadas, que han supuesto una inversión total de casi 65 millones de euros.