Siete de cada diez andaluces cree que los medios de comunicación tratan de forma sensacionalista la confrontación política en sus informativos, según los resultados arrojados por el Barómetro Audiovisual de 2010 que han presentado este martes el presidente sustituto del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), Francisco Cervantes, y la consejera responsables del Área de Investigación y Estudios, Cristina Cruces.

Este trabajo demoscópico sobre la relación entre la ciudadanía de la comunidad y los medios, para el que se han encuestado a un total de 1.600 personas (cien más que en la edición anterior), ha desvelado que el 52,8 de los andaluces está "totalmente de acuerdo" con que los medios son sensacionalistas a la hora de emitir las informaciones de naturaleza política y el 21,1 por ciento, "de acuerdo", lo que significa que casi el 74 por ciento de los mismos comparten esta misma opinión sobre el tratamiento mediático de la política.

A esto se suma que ocho de cada diez andaluces (81,6 por ciento) no considera que las televisiones den un trato igualitario a los partidos políticos. En radio, este porcentaje es de un 73,8 por ciento. Según el CAA, estas cifran están acordes con el descenso generalizado del nivel de objetividad que los ciudadanos dan a ambos medios de comunicación que, en un solo año, de 2009 a 2010, ha pasado de un 6,45 a un 5,86 por ciento en el caso de las radios, y de un 5,93 a un 5,52, en el de las televisiones.

Otra de las opiniones más generalizadas entre la audiencia andaluza es que existe demasiada violencia en televisión. De hecho, un abrumador 87,4 por ciento de los entrevistados así lo consideró, frente al 9,9 por ciento que no, y un 2,7 por ciento que obvió contestar. Además, al ser preguntados por la asociación de la violencia con determinados colectivos, éstos lo relacionaron en primer lugar con maltratadores (51,3%), seguido de jóvenes (41,2%), delincuentes (32,6%) y grupos fundamentalistas (13%).

Para Cruces, estos datos requieren de "una profunda reflexión", ya que sitúa a los jóvenes como el segundo segmento poblacional más relacionado con actos violentos. Tal y como ha recordado la consejera, el CAA ha advertido en varias ocasiones sobre la "demonización" de la juventud en televisión, algo que, en su opinión dista bastante de la realidad. Lo mismo opina la gran mayoría de la población, puesto que un 85,8 por ciento de los andaluces cree que la imagen de la juventud que proyectan los medios de comunicación es peor que la real.

En cuanto a los tipos de programas donde aparece esta información de carácter violento, un 67 por ciento de los andaluces asegura que encuentra estos contenidos de forma habitual en los espacios informativos (telediarios), un 50 por ciento en los de ficción, y un 29 por ciento en los programas de entretenimiento.

Ésta es también una de las razones por las que el 60 por ciento de los andaluces considera que los contenidos informativos y la publicidad deberían ser regulados, sobre todo, en los temas relacionados con la audiencia infantil y juvenil.

Aumento del consumo de internet

El Barómetro de 2010 también ha puesto de manifiesto el aumento del consumo de Internet como uno de los medios preferidos por los andaluces, tanto para informarse como para entretenerse. Por primera vez desde 2007 —cuando se realizó el primer estudio de estas características por parte del Audiovisual—, Internet ha desbancado a la radio como segunda opción informativa, ya que el 22 por ciento de la ciudadanía lo utiliza habitualmente para informarse (frente al 48% que ve televisión y un 17% que escucha radio) y un 29 por ciento como método de entretenimiento (frente al 52% de la televisión y el 12% de la radio).

Y todo esto, ha explicado Cruces, "a costa del descenso generalizado de la televisión" que, en cuatro años, ha descendido un total de 17 puntos (de 69 a 52) como medio preferido para entretenerse. Aún así, sigue siendo el soporte audiovisual más consumido si bien ya el 44 por ciento de los jóvenes reconoce que ve televisión, pero a través de Internet.

Esta nueva forma de consumir los medios de comunicación, según ha definido Cervantes, es el principio "de una montaña rusa en la que aún estamos a oscuras". Es decir, que Internet seguirá "aumentando" su posición en los hogares andaluces de forma progresiva. No en vano, actualmente, en Andalucía el consumo de Internet ya es mayor que el de la media española, según ha comparado Cruces con respecto al último estudio de 2010 del CIS.

Mayor fragmentación con la tdt

La llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT) y el consecuente 'encendido digital', también ha descubierto algunos datos novedosos en cuanto a la percepción de los medios que tiene la ciudadanía andaluza.

Así, pese a que casi la mitad de la población (49,1%) declara estar satisfecho o bastante satisfecho con la TDT, solo un 31 por ciento considera que se ha mejorado la calidad de los contenidos. De hecho, la mayoría de andaluces, según ha señalado Cruces, valora más las mejoras técnicas (oferta de canales y mayor calidad de imagen y sonido) que las que se refieren al contenido de los programas. Esto se debe, entre otras razones, al desconocimiento que aún se tiene de las posibilidades que ofrece la era digital como el servicio de señales acústicas (el 80% no lo conoce), la audiodescripción (75,4%), la televisión a la carta (90%) o los subtítulos, la única opción cuyo conocimiento rebasa el 50 por ciento.

Canal sur,

Servicio público

Como cada año, el Barómetro incluye un apartado dedicado a la RTVA y la valoración de los ciudadanos sobre su función de servicio público. Las principales magnitudes de este año son que el 40,5 por ciento considera que sus informativos son neutrales, objetivos e imparciales, frente a un 21 por ciento que opina lo contrario.

Por otro lado, el 75 por ciento de los andaluces valora que los informativos del ente autonómico ofrecen noticias cercanas a la ciudadanía y un 69 por ciento que difunda la cultura andaluza. Si se compara la calidad de la programación de la RTVA con la del resto de operadores, casi el 52 por ciento cree que es igual o similar, un 29 por ciento cree que es mejor, y un 14 por ciento, peor.