La zona naranja de aparcamiento para residentes de la ciudad de Valencia comenzará a funcionar el próximo mes de febrero, a partir de la segunda quincena, en el centro histórico de la capital valenciana, según ha señalado este viernes el concejal de Circulación y Transportes, Alfonso Novo, durante la presentación de esta iniciativa.

El consistorio, que ha iniciado los trámites para poner en marcha la zona naranja, emitirá una tarjeta identificativa para los usuarios, que tendrán a su disposición tarifas por estacionar un día (0,60 euros), tres días (1,60 euros) y siete (2,70 euros). La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ha aprobado esta jornada toda la documentación necesaria para poner en marcha esta zona de aparcamiento para residentes, que iniciará su andadura en Ciutat Vella.

Para estacionar en la zona naranja tendrá preferencia los residentes del entorno aunque cualquier ciudadano podrá aparcar pagando la correspondiente cuota (como en el caso de la zona azul) pero con un coste mayor que los vecinos. Los no residentes, que sólo tienen la opción de estacionar temporalmente, pagarán un mínimo de 1,10 euros por hora y un máximo de 3,20 por 2 horas, con fracciones de 0,05 céntimos de euro.

Novo ha comentado que tras instaurarse en esta zona de la ciudad, se estudia que la zona naranja se pueda extender a otros puntos como el Ensanche o Russafa. Para informar sobre la puesta en marcha de esta iniciativa en Ciutat Vella, el consistorio tiene previsto habilitar dos oficinas que estarán en marcha a partir del próximo lunes.

Una de ellas será provisional y estará ubicada en la calle Sant Donís, número 1, y la otra permanente, situada en el número 25 de la calle Aragón, en la sede de la ORA, que además de gestionar y vigilar el aparcamiento en la zona azul se encargará también de la zona naranja.

Alfonso Novo ha indicado que la zona naranja, una iniciativa que ya se ha puesto en marcha en otras grandes ciudades, se suma a otras actuaciones que la Concejalía de Circulación y Transportes ha desarrollado con el fin de reducir el tránsito rodado en Ciutat Vella, optimizar el escaso número de plazas de aparcamiento que se pueden habilitar en las vías de esta zona de la ciudad y fomentar el uso del transporte público para acceder al centro histórico.

La zona naranja, cuyos estacionamientos comenzarán a señalizarse tras las Navidades, a partir de la primera quincena de enero, contará con 750 plazas de aparcamiento, más 48 que se reservarán para personas con movilidad reducida y 56 para facilitar los trabajos de carga y descarga. El concejal ha destacado que "allá donde se podía habilitar una zona naranja se ha habilitado".

Para obtener la tarjeta de aparcamiento de residente, los ciudadanos que lo deseen, que no deben ser titulares de una plaza de aparcamiento de promoción pública, han de estar al corriente en el pago de tasas, impuestos y sanciones de tráfico, y presentar en las mencionadas oficinas la documentación necesaria —DNI, en el que conste el domicilio vigente que figura en el padrón municipal, certificado actual de empadronamiento, permiso de circulación y del seguro, e ITV en vigor—.

La tarjeta, de color naranja y de emisión gratuita, tendrá una vigencia de dos años y deberá colocarse en un lugar visible del vehículo para que éste quede identificado de modo permanente. De este modo, el residente podrá estacionar en las plazas de la zona naranja previo pago del ticket que obtendrá, como en el caso del aparcamiento en zona azul, en el parquímetro de la ORA. La cuantía del recibo estará en función del tiempo de estacionamiento (uno, tres o siete días).

Novo ha destacado que se ha puesto como tope una semana para "garantizar la rotación, ya que la demanda de aparcamiento en el centro histórico es importante" y evitar que se produzcan estacionamientos prolongados en el tiempo.

Campaña de información

La Concejalía de Circulación y Transportes va a desarrollar una campaña de información, que una vez señalizada la zona, también se llevará a cabo a pie de calle, para dar a conocer el servicio a todos los ciudadanos que aparquen en estas plazas. Asimismo, se va a distribuir un tríptico con todas las condiciones de la zona naranja.

Alfonso Novo ha explicado que entre las posibilidades que barajó el equipo de gobierno municipal antes de acordar estos precios se encontraba el pago anual de una tarjeta, "una opción que se descartó porque dado el déficit de plazas de aparcamiento podría darse el caso de que una persona que hubiese abonado la citada tarjeta no encontrara plaza", ha dicho.

Ha recordado que en el centro histórico existen unas 800 plazas de aparcamiento repartidas en los distintos aparcamientos públicos, y unas 300 plazas en la zona azul habilitada en las vías públicas. Igualmente, ha anunciado y la generación de 1.843 plazas para motocicletas y de 526 de bicicletas, que se sumarán a las 438 existentes.