Silvio Berlusconi es "un muerto viviente, un zombi muy peligroso". Estas palabras son del escritor italiano Umberto Eco, y las ha pronunciado en Madrid durante la presentación de su último libro El cementerio de Praga, una novela precedida por la polémica por el odio a los judíos que profesa su cínico protagonista.

El narrador, ensayista y uno de los intelectuales más respetados de la escena internacional siempre ha sido muy crítico con el primer ministro de su país, que este martes se someterá a una moción de censura en el Parlamento. Así, cuando se cumplen 30 años de la aparición de El nombre de la rosa, el autor no ha escatimado en críticas a Berlusconi y a la actual política de recortes para el mundo de la cultura, situación que califica de "grave".

También ha alertado sobre la proliferación del populismo y la pérdida de fuerza del Parlamento. "Pero en eso no miren lejos, no miren sólo a Italia, miren a su país, porque esto puede suceder aquí", ha advertido el ensayista.

A Umberto Eco siempre le rodea la polémica y a sus 78 años, "más pesimista", ha creado para El cementerio de Praga al personaje más antipático y despreciable de la historia de la literatura; el autor traza a su alrededor un entramado sobre la historia de la falsificación y el odio a los diferentes.

El protagonista es un italiano glotón del siglo XIX, que vive en París, que odia a los judíos, a las mujeres, a los masones, a los jesuitas y a la vida en general, decide escribir sus memorias en 1897.

"Sentí -ha explicado- que no sabía cómo el lector iba a acoger a este personaje y si podría confundir entre verdad y ficción. Así es que creé una historia folletinesca y decidí escribir una novela basada en una serie de documentos, tal vez los más odiados de la historia reciente, basados en los protocolos de los Sabios Ancianos de Sión, para reconstruir la historia del antisemitismo del siglo XIX hasta llegar a Hitler".

Por el libro también pasan el caso Dreifus, Freud, como suministrador de cocaína, y un montón de servicios secretos de distintos países. Una novela que para el L'Osservatore Romano y para el Vaticano es "una sinfonía maligna".

"Ésta critica solo ha conseguido que se vendan 100.000 copias más del libro. En Italia se han vendido en un solo mes 600.000 ejemplares. No lo entiendo, la verdad, como de una obra como esta, con este protagonista, se hayan vendido tantos ejemplares. Tal vez se hayan vuelto todos locos, y se entiende, claro, votan a Berlusconi", ha sentenciado con humor e ironía.

El cementerio de Praga, a pesar de hablar de unas falsificaciones de hace siglos, tiene vigencia con las filtraciones de Wikileaks. "Antes pensábamos en el gran hermano, de Orwell. El ciudadano se sentía vigilado. Se sabe dónde estás, cuánto has gastado y en qué, pero ahora se han invertido los papeles, y son los ciudadanos los que todo lo ven. Todo es transparente y el poder necesita de un cierto secreto. Ahora no sabemos qué pasará. Puede que se vuelva a los mensajeros a caballo", concluyó.