Cultura y el Ayuntamiento de Caravaca trabajan en la creación de la Fundación 'Carlos Blanco Fadol'

El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, ha anunciado que su departamento y el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz trabajan de forma conjunta para la creación de la Fundación 'Carlos Blanco Fadol', una iniciativa que "permitirá que este museo siga creciendo así como el desarrollo de una serie de iniciativas de futuro gracias a una gestión más ágil".

El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, ha anunciado que su departamento y el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz trabajan de forma conjunta para la creación de la Fundación 'Carlos Blanco Fadol', una iniciativa que "permitirá que este museo siga creciendo así como el desarrollo de una serie de iniciativas de futuro gracias a una gestión más ágil".

Cruz hizo estas declaraciones durante su visita este martes al Museo de Música Étnica de Barranda, junto al alcalde de Caravaca de la Cruz, Domingo Aranda, al director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, y al director del centro, Carlos Blanco Fadol, según anunciaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Además, el museo renovó hoy con el consorcio Caravaca Jubilar la cesión por cinco años de una parte representativa de piezas de la colección de Carlos Blanco Fadol. Se trata, en palabras de Cruz, de una "noticia extraordinaria" ya que "esta colección va a seguir aquí para el disfrute de todos los murcianos y para las personas que lo visiten".

El Museo de la Música Étnica de Barranda, inaugurado en febrero de 2006, es fruto de los viajes de investigación de Carlos Blanco. Desde 1970 recorrió países de todos los continentes contactando con grupos étnicos que aún conservan instrumentos*tradicionales, así como músicas, historias y leyendas de los mismos que van desde el siglo III antes de Cristo al siglo XX.

Los alrededor de 1.200 instrumentos de 150 países de los cinco continentes que se pueden observar en el Museo destacan por su exotismo, autenticidad y espectacularidad, presentando tamaños tan dispares como el pequeño clarinete de tallo de cebada de Bielorrusia, hasta el gigantesco tambor chino, que alcanza casi 4 metros de altura, incluyendo su estructura.

La mayoría de los fondos museísticos de la colección ya no son utilizados en sus lugares de origen, al ser desplazados por las nuevas tendencias musicales, o reducidos a pequeños grupos de músicos.

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