El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó poco antes de las 23.00 horas la orden que permite a los militares tomar el control del espacio aéreo español, informaron fuentes del Ministerio de Fomento.

El Real Decreto fue publicado en torno a las 00:45 horas del sábado 4 en el Boletín Oficial del Estado (BOE), firmado por el Rey Juan Carlos en Buenos Aires, donde asiste a la cumbre Iberoamericana.

El Ministerio de Defensa "ejercerá el control de la circulación aérea en todo el territorio nacional hasta que existan garantías de que se recupera la normalidad" en la prestación de los servicios de los controladores aéreos civiles, a quienes "exige" volver a sus puestos, según reza el texto.

Esta medida se toma "con independencia de las responsabilidades de todo orden en que hayan incurrido los mencionados controladores" y teniendo en cuenta "la gravísima lesión de los derechos de los ciudadanos y de la libertad y seguridad y continuidad del tráfico" y el "gravísimo perjuicio" a los ciudadanos y a las compañías aéreas.

En su exposición de motivos, el texto legal recuerda las "circunstancias extraordinarias que concurren por el cierre del espacio aéreo español" como consecuencia de una "acción concertada" y "sin aviso previo".

El Ejecutivo ha hecho así uso de una facultad que le otorga un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros este mismo viernes. Fue la respuesta del Gobierno al pulso planteado por los controladores, cuyas "bajas masivas" provocaron el cierre de casi todo el espacio aéreo español.

En una comparecencia ante la prensa a las 23.30, el vicepresidente primero de Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que el personal de Defensa "exigirá la presencia en sus puestos de trabajo de los controladores civiles".

El vicepresidente primero aclaró que Defensa pasaba a controlar la navegación aérea por la situación de "extrema gravedad".

En la rueda de prensa en la sede del Ministerio de Fomento, en la que no admitió preguntas, Rubalcaba señaló que el jefe del Estado Mayor adoptará todas las medidas y exigirá la presencia en sus puestos de trabajo de los controladores.

Rubalcaba, que compareció junto con ministro de Fomento, José Blanco, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, resaltó que la Constitución ampara estas medidas en razón a la situación de emergencia prevista en la Ley de Seguridad Aérea.

Porsu parte, la Sociedad Española de Tránisto Aéreo (SODECTA), la asociacón de los controladores militares, advierte de que ningún controlador del Ministerio de Defensa cuenta con la licencia comunitaria de controlador de tránsito aéreo, es decir, el título habilitante para poder ejercer como controlador civil.

Mandos militares se dirigen a los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Sevilla y Canarias para supervisar toda la gestión del tráfico aéreo, han informado fuentes del Ministerio de Defensa.

Otros controladores del Ejército del Aire se incorporarán de forma inmediata a ocho aeropuertos de uso compartido civil-militar, por si es preciso desviar a los mismos vuelos civiles, así como a otras instalaciones que permanecen abiertas.

Además en las bases del Ejército del Aire en Salamanca, Valladolid, San Javier, Talavera, León, Zaragoza, Cuatro Vientos y Torrejón se está reforzando el personal militar por si resultara "imprescindible" derivar vuelos a estas instalaciones.

De todas formas, desde el Ministerio de Fomento se insistió en que "nosotros nunca damos por fracasado nada" y recordó que algunos controladores, como en El Prat -de momentos no se sabe lo qué ocurre en otros aeropuertos- se están incorporando a sus puestos.

Con la asunción por parte de Defensa de la navegación aérea en el ámbito civil, en razón de la situación de emergencia prevista en la Ley de Seguridad Aérea, la actividad de los controladores quedaría bajo la organización, planificación, supervisión y control de este Departamento.

El incumplimiento por parte de los controladores aéreos de las directrices de Defensa en ese caso será considerado una infracción de la Ley de Seguridad Aérea y dará lugar a la exigencia de las responsabilidades civiles o penales que procedan.

Las autoridades están pendientes del turno de noche, tras los llamamientos del sindicato de controladores a que acudieran a sus puestos con normalidad. En El Prat, la mitad de los controladores del turno de las 22.00 horas se han incorporado al aeropuerto barcelonés de El Prat, desde donde se están operando ya todos los vuelos, a excepción de los que vienen de Madrid y Baleares, según fuentes de Fomento. Algo similar ocurre en Sevilla, donde siete de los once controladores se han presentado.

En el lado opuesto están Palma, donde sólo se han presentado cinco trabajadores de los dieciséis que forman la plantilla y en Madrid. El caso de la capital es el más complejo, ya que, si bien los empleados han acudido al centro de control de Torrejón, se niegan a firmar la hoja de control (necesaria para operar), de modo que ni ellos, ni los cinco controladores que han acudido al aeropuerto de Barajas, pueden trabajar. En Canarias han acudido a su puesto todos los empleados, si bien argumentan que no pueden trabajar porque "no se encuentran en las condiciones físicas adecuadas para desarrollar su ocupación".