La secretaria de Organización del PSOE en Ciudad Real, Blanca Fernández, se ha mostrado "sorprendida, estupefacta e indignada" al ser "atacado" este partido por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital, tras la denuncia por supuesta corrupción presentada por un empresario contra la alcaldesa, Rosa Romero, dos concejales y varios funcionarios.

En rueda de prensa, Fernández ha indicado que el PSOE, en este caso, es "mero espectador" de unos acontecimientos a los que va a remolque de lo que van publicado los diferentes medios de comunicación.

En este sentido, ha puntualizado que "ni ella ni los principales cargos del partido conocen en absoluto al empresario de Pedro Muñoz que ha presentado la denuncia contra el Ayuntamiento de Ciudad Real".

La dirigente socialista, en todo caso, ha remarcado que se puede creer que la alcaldesa, en lugar de dar explicaciones, "eche balones fuera y, sobre todo, nos acuse a los socialistas de nuevo".

Para Fernández, tanto la primer edil como el concejal de Deportes, César Manrique, acusados por el empresarios de haberles realizado trabajos privados que luego eran pagados con facturas falsas del Ayuntamiento, lo que deben hacer "es dar explicaciones y aclarar todos los hechos en los que han sido implicados.

También ha valorado que el Ayuntamiento de la capital, ante la importancia de lo que se ha denunciado, no podía esperar que el PSOE se quedara al margen y se mantuviera callado.

Fernández ha reiterado que este es un caso de una denuncia puesta ante el juzgado por un empresario "presuntamente arrepentido por una serie de hechos presuntamente delictivos en el Ayuntamiento de Ciudad Real. Eso es lo que es, ni más ni menos".

Finalmente, Fernández ha pedido a Romero, de la que ha recordado que también es presidenta provincial del PP, y a su equipo de Gobierno "tranquilidad y transparencia y que enseñe hasta debajo del colchón", dado que, "si no tiene nada que ocultar, no tendría ningún problema".