Un conductor acusado de matar a otro contra el que colisionó cuando iba en dirección contraria en el tramo Silla-San Juan, dentro del término municipal de Polinyà del Xúquer, ha afirmado en su declaración ante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia que no recuerda nada de lo que sucedió y que no se cree capaz de haber hecho algo así.

El hombre se enfrenta a una pena de 14 años y nueve meses de prisión —que le solicita el ministerio fiscal— por un delito de conducción con consciente desprecio a la vida de los demás; otro delito de homicidio en concurso ideal con un delito de lesiones; y una falta de lesiones en concurso con una falta de daños. Además, la acusación pública le reclama una indemnización para los afectados que suma unos 158.700 euros.

El incidente tuvo lugar el 1 de diciembre de 2003 en la A-7, sentido Alicante. Ese día, el acusado, sin antecedentes penales, realizó una conducción temeraria con su vehículo marca Opel Magnum que concluyó con la muerte de otro conductor, que viajaba junto a su pareja, en Polinyà del Xúquer.

Desde el principio, sobre las 18.40 horas, cuando circulaba a la altura de la salida de Torrent-Calicanto, llegó a golpear por detrás, hasta en dos ocasiones, a un vehículo que estaba efectuando una maniobra de adelantamiento a un camión. Éste, una vez rebasado el vehículo, decidió apartarse en la derecha y pararse en el arcén. Como consecuencia, sufrió daños en su coche y una contusión en la clavícula izquierda junto a una contractura en el hombro izquierdo.

Seguidamente, sin pararse a comprobar el estado de este conductor con el que se había golpeado en el coche, cuando llegó a la altura del punto kilométrico 551-552 de la misma autopista, paró en el arcén derecho y efectuó un cambio de sentido, girando hacia la izquierda y comenzando a circular en sentido contrario a gran velocidad entre los dos carriles, según consta en el relato del acusador público.

Ante su actitud, los conductores con los que se cruzaba empezaron a hacerle señales luminosas y acústicas, a las que hizo caso omiso, con lo que se vieron obligados a efectuar maniobras evasivas para eludir la colisión.

Uno de los conductores, al tratar de evitar chocar con el vehículo del acusado, colisionó contra la media y posteriormente salió despedido de la calzada, aunque él resultó ileso. Pero no el coche, que sufrió daños tasado en 2.052 euros.

Pese a todo, el acusado continuó circulando por la autopista en contra dirección hasta que, sobre las 19.15 horas, en el tramo Silla-San Juan, cuando la carretera era recta y de buena visibilidad, colisionó frontalmente con otro turismo y, como consecuencia, falleció el conductor, que viajaba junto a su pareja, de un traumatismo craneoencefálico.

Por su parte, la pareja de la víctima registró diferentes lesiones y contusiones que tardaron en curar 365 días, durante los cuales estuvo impedida para el desempeño de sus ocupaciones habituales. Se le ha quedado un trastorno por estrés postraumático crónico y una depresión mayor.