El acusado, que ha sido condenado por un juzgado de la ciudad, cambió el dinero en francos belgas y se lo ingresó en una cuenta de Bélgica.
Esta especie de Dioni alemán ha sido condenado a cuatro años y tres meses de prisión y a devolver sólo 950.000 del total, dado que, según el juez, más personas pudieron tener acceso a los parquímetros.
El tribunal ha considerado un eximente el hecho de que el vigilante tuviera "muy fácil" coger el dinero, sin embargo, le han incrementado la pena por ser un empleado público delinquiendo durante el ejercicio de su trabajo.
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