El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, ha achacado las declaraciones "malintencionadas" de la consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, sobre la venta de ordenadores en mercadillos a una estrategia Partido Popular "para desprestigiar los avances y igualdad de oportunidades en la educación andaluza".

Álvarez de la Chica ha expresado ante el Pleno del Parlamento su "más absoluto rechazo" a las palabras de Figar, sobre todo porque el contenido de esa afirmación "es absoluta y rotundamente falso". Ha expuesto que el número de portátiles en centros educativos andaluces, entre públicos y concertados, es de más de 300.000, apuntando que en el año 2009 se constató una incidencia de robo de 32 ordenadores en pequeño municipio de la provincia de Huelva.

Entre pérdidas, robos y deterioros, según el consejero, hay documentados 75 ordenadores, antes de ser repartidos, uno por cada 4.000, y ha agregado que todas las denuncias se han trasladado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Asimismo, ha puesto de manifiesto que su departamento ha tenido conocimiento de que la Policía Local de Málaga rastreó en mercadillos de la ciudad y no encontró ni un solo portátil a la venta.

Ha querido dejar claro que el programa está dando un excelente resultado, por lo que las declaraciones de Figar han sido "malintencionadas". Tras indicar que la Junta no va a contribuir a agitar la confrontación institucional, ha insistido en que la consejera de Educación debería poner más rigor en sus declaraciones y debería tener más respeto a las familias andaluzas.