Unos 200 activistas saharauis se han concentrado este martes frente al Consulado de Marruecos en Valencia, en la calle de la Paz, y más tarde se han desplazado hasta la sede valenciana del PSOE, en la calle Blanqueries, para pedirle al PSPV que exija al Gobierno central una condena de la "masacre" que Marruecos está cometiendo contra el pueblo saharaui y "asuma responsabilidades como potencia administradora del Sáhara".

La concentración ha comenzado a las 19.00 horas en la calle de la Paz entre cánticos de 'Marruecos tortura, España disimula' o Marruecos asesina, Zapatero se arrodilla'. Desde el consulado, los manifestantes han marchado por la calle de la Reina y de la Virgen hasta Blanqueries, donde se han reunido con los activistas que este lunes ocuparon el edificio de los socialistas valencianos y que esta madrugada han sido desalojados por la Policía Nacional.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunitat Valenciana (Fasps), Lola Claramunt, asociación que ha convocado la marcha, ha leído un comunicado frente a la sede socialista en el que ha denunciado "la violación constante de los derechos humanos que lleva a cabo Marruecos en el Sáhara Occidental".

Más tarde, ha tomado la palabra uno de los activistas que pasaron la noche a la intemperie tras el desalojo de la Policía de la sede y ha asegurado que la formación socialista permitió a los 16 activistas pasar la noche en el vestíbulo de la sede, por lo que ha tildado de "mentiroso y traidor" al PSPV por manifestar en un comunicado que "irrumpieron sin ningún tipo de autorización".

Mientras tanto, algunos manifestantes han quemado fotos de Mohamed VI, rey de Marruecos, y del logotipo del PSOE, que aparecía modificado: en lugar de la rosa que corona la mano, aparecía el pentagrama característico de la bandera marroquí. Una decena de activistas volverán a pasar la noche a la intemperie frente a la sede socialista.

Esta es la quinta concentración ciudadana que celebra esta entidad frente al Consulado de Marruecos "para seguir denunciando la violación constante de los derechos humanos que lleva a cabo Marruecos en el Sáhara Occidental, violencia que se vio desbordada con el asalto del campamento Gdeim Izizk el pasado 8 de noviembre y que sigue con la continua e impune detención de jóvenes saharauis por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes".