El busto del escultor del siglo XVII Pedro de Mena junto a la que fuera su casa-taller, en la céntrica calle Afligidos de Málaga capital, y que desde este sábado albergará el Museo Revello de Toro, fue descubierto este martes por el alcalde, Francisco de la Torre.

Esta escultura en bronce ha sido realizada por el artista malagueño Virgilio Galán Sánchez, que reside actualmente en Brasil. La obra tiene un peso de 650 kilos y representa a Pedro de Mena con las herramientas en la mano observando el boceto del futuro Cristo crucificado.

Se ha realizado en fundición de bronce con molde de cera perdida. La pieza escultórica se posa en un pedestal de mármol de color crema loja. Por su parte, la leyenda está tallada al chorro de arena.

El escultor Pedro de Mena llegó a Málaga en 1658 procedente de Granada, de donde era natural, para hacerse cargo de la imaginería de la sillería del coro de la Catedral malacitana.

Con este motivo, con 30 años y en el ecuador de su vida, se instaló en Málaga. Viajó a Madrid y a Toledo, donde en 1663 fue nombrado escultor de su Catedral. Después regresó a la ciudad malagueña.

En marzo de 1679 compró unas casas situadas en la calleja sin salida que estaba frente a la desaparecida plazuela del convento del Císter, en la que, actualmente, ensanchada, se conoce como calle Afligidos, donde tuvo su casa y taller.

Mena fue nombrado teniente de alcaide del Castillo y Fortaleza de Gibralfaro. Cayó poco después gravemente enfermo y murió el 13 de octubre de 1688 en su casa de calle Afligidos, quedando su discípulo Miguel de Zayas al frente del taller, a la vez que su viuda se ocupó de los asuntos económicos.