El pleno del Parlamento Europeo ha confirmado que rebaja sus exigencias para negociar el plan de gestión a largo plazo de la anchoa del golfo de Vizcaya que lleva meses bloqueado por diferencias con el Consejo y la Comisión, tras aprobar un informe enmendado de la eurodiputada Izaskun Bilbao (PNV) que fija la posición de la Eurocámara y mantiene las líneas clave de la propuesta inicial de Bruselas.

El documento ha sido adoptado con el apoyo de 612 eurodiputados, 33 en contra y 13 abstenciones y se mantiene tal y como fue aprobado en la comisión europarlamentaria de Pesca. Bilbao ya advirtió entonces que con las enmiendas se reducen las garantías que propuso el sector para conservar un mínimo de actividad pesquera si no se ponía en riesgo el futuro de la especie.

Antes del voto de este miércoles en Estrasburgo (Francia)), la eurodiputada jeltzale ha criticado el informe por las modificaciones introducidas pero ha dicho que le daba su voto porque "el sector necesita de manera urgente este plan para poder cumplir con su objetivo de desarrollar una actividad rentable, sin poner en riesgo la pesquería". Además, pidió al Consejo que "acepte la capacidad de codecisión del PE" y que ponga una fecha para empezar a negociar "porque si no sale este plan adelante, el sector será el perjudicado".

En concreto, el plan para recuperar la anchoa del Cantábrico establece una fórmula matemática que, basada en datos científicos, fije cada año la cuota para este caladero en lugar de dejar esta decisión en manos de una negociación política. También cambia el calendario de decisión para adaptarlo a la temporada de pesca de la anchoa.

El informe inicial de Izaskun Bilbao incluía exigencias del sector como que si los científicos piden el mayor recorte de cuota posible, éste no fuera nunca superior al 10% de un año a otro y que se mantuviera siempre un mínimo de 7.000 toneladas de capturas en la temporada.

Pero las enmiendas introducidas se alinean con los planteamientos de la Comisión Europea, como la reducción máxima anual del 25% en las capturas si los científicos piden la menor cuota posible.

También está de acuerdo en computar el cebo vivo como parte de los Totales Admisibles de Capturas (TAC), pese a que la ponente abogó por lo contrario, y en la necesidad de autorización previa del Estado miembro para desembarcar en uno de sus puertos más de una tonelada de anchoa.

Aunque el plan de gestión para este recurso no ha sido aprobado aún, los 27 ya aplican algunas de sus propuestas como adaptar el calendario para fijar la cuota anual a la actividad de la flota española y francesa, que son las únicas que capturan la anchoa del cantábrico. La UE decidió este año reabrir la pesquería tras casi cinco años de veda.

Por otra parte, los eurodiputados también han respaldado con 618 votos a favor, 15 en contra y 19 abstenciones el plan plurianual para la población occidental de jurel. El plan defiende una explotación sostenible de la especie que también tengan en cuenta las características específicas de las flotas industrial y artesanal para la transformación y el comercio exterior y para el suministro al público de pescado fresco de alta calidad.

El pleno además ha aprobado el acuerdo de pesca con las islas Salomón, que se prolongará hasta 2012 y por el que la UE dará 400.000 euros al año a las islas a cambio de que la flota comunitaria faene en sus aguas.

Posibilidad de bloqueo.

A las críticas de Izaskun Bilbao por la rebaja de exigencias de cara a las negociaciones del plan de gestión de la anchoa se han sumado otros eurodiputados españoles que han defendido el peso de la Eurocámara y han reclamado al Consejo y Comisión que respeten su opinión.

El Tratado de Lisboa reconoce al Parlamento Europeo nuevas competencias en materia de pesca, incluida la gestión de los recursos, pero no le da poderes para decidir los TAC, lo que ha creado un conflicto entre las instituciones que mantiene el proyecto de la anchoa en punto muerto desde hace más de un año.

La eurodiputada socialista Josefa Andrés ha advertido a la Comisión Europea que debe "mover ficha" o "no habrá plan" para la anchoa del Cantábrico, al tiempo que ha mostrado su apoyo al sector respaldado la petición para una explotación sostenible, tal y como avalan los expertos.

Andrés se ha opuesto al plan aprobado y ha denunciado que "nos encontramos ante una parálisis provocada por la Comisión", por lo que ha considerado que Bruselas debe "retirar la propuesta" actual y presentar una "nueva, esta vez conforme al Tratado de Lisboa".

La eurodiputada considera que "se ha sobrepasado el principio de precaución" y solicita una tasa de explotación del 0,4%, en el que no computaría, a efectos de cuota, la anchoa que se usa como cebo. Josefa Andrés también ha propuesto garantizar un mínimo de capturas de 7.000 toneladas para las campañas en las que no se disponga de datos científicos para calcular la cuota.

Por su parte, la presidenta de la comisión de Pesca de la Eurocámara y eurodiputada del PP, Carmen Fraga, ha amenazado incluso con recurrir a los tribunales y bloquear otros planes de gestión de recursos pesqueros si los 27 ignoran la opinión del Hemiciclo.

"Pido a la señora comisaria (de Pesca, Maria Damanaki) que tenga en cuenta esta postura del Parlamento. Lo contrario nos abocará a recurrir al Tribunal de Justicia y a bloquear los futuros planes a largo plazo, que son la base de la gestión pesquera", ha declarado Fraga.

La eurodiputada también ha recriminado al Consejo de la UE que no acepte conceder más que una "pequeñísima parte de poderes" a la Eurocámara y haga interpretación "radical y maximalista" del Tratado de Lisboa, lo que, a su juicio, choca con distintos Informes de los servicios jurídicos.

Por otra parte, Fraga también ha abogado la necesidad de "empezar a plantear los planes de gestión por pesquería, y no por stock (recurso)", para "avanzar" con la vista puesta en la reforma de la Política Pesquera Común (PCP) y teniendo en cuenta "realmente" las diferencias entre flotas.