El PSPV ha argumentado que solicitaron la "cooperación pacífica" de la Policía Nacional para desalojar al grupo de activistas saharauis que ocupó este lunes su sede en Valencia, por considerar que "era evidente" que "habían decidido, previamente incluso a su irrupción a las 9.15 horas en la sede socialista, que no abandonarían en ningún caso el inmueble con el objetivo de obstruir e impedir la normal actividad de los socialistas valencianos".

En un comunicado, el PSPV ha señalado que, con esa actitud, los activistas impedían asimismo la "normalidad democrática" por tratarse de "un partido plenamente legal que desarrolla su actividad en el marco de la Constitución y desde el escrupuloso respeto a los valores democráticos".

Tras solicitar esa actuación policial para "reponer el uso del inmueble propiedad del PSOE", la sede de los socialistas valencianos ha abierto sus puertas este martes "desde la más absoluta normalidad".

Además, la formación ha remarcado que mantuvo "numerosos contactos" con los representantes del Frente Polisario en la Comunitat Valenciana para conocer su posición y que éstos les comunicaron "de manera categórica e indubitada" que esa acción "ni estaba organizada, ni avalada, ni promovida por dicha organización política".

La dirección del PSPV ha agradecido al Frente Polisario "sus intensas gestiones en aras a restablecer la normalidad en el interior de la sede", dado que, a requerimiento suyo, varios representantes del Frente Polisario acudieron a Blanquerías para "disuadir a los ocupantes y conminarles a que abandonaran su actuación".

Desde el PSPV han relatado que, en torno a las 9.15 horas del lunes, "un grupo de entre 15 y 20 personas, de diferentes nacionalidades, irrumpieron sin ningún tipo de autorización, comunicación o permiso previo" en su sede, donde expresaron su "deseo" de "explicar sus opiniones sobre la situación que se viene registrando en el Sáhara Occidental desde el pasado 8 de noviembre".

Posteriormente, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, recibió a una delegación de los "ocupantes" para "escuchar sus explicaciones e intercambiar opiniones sobre el asunto", acompañado por la secretaria de Cooperación y Movimientos Sociales, Clara Tirado, y por el secretario de Administración y Gestión Interna, Pepe Ruiz.

Tras dicho encuentro, la dirección del PSPV redactó y trasladó a los activistas un "comunicado ampliatorio de la declaración conjunta realizada por todas las fuerzas políticas con representación en las Cortes Valencianas", que "recogía la parte mayoritaria y sustancial de las peticiones formuladas".

Según las mismas fuentes, en "respuesta" a ese comunicado, los activistas saharauis decidieron "ampliar sus peticiones y el deseo expreso y deliberado de incluir juicios de valor sobre el Gobierno de España absolutamente inaceptables que ni tan siquiera otras formaciones políticas, en legítima contienda electoral, se han atrevido a formular, dejando claro que en cualquier caso mantendrían lo que denominaban 'ocupación de la sede socialista'".

Han destacado asimismo que, a pesar de esta situación, diferentes representantes de la dirección del PSPV mantuvieron "contactos permanentes" con los activistas para "encontrar un punto de diálogo y entendimiento".

"fórmulas de permanencia" o "salida dialogada"

Una vez abandonado el edificio por parte de todos los miembros del personal de la organización y por los responsables del mismo, los servicios de personal y recepción de la sede del PSPV intentaron, hasta pasadas las 23 horas, "encontrar fórmulas de permanencia en el edificio por parte de los ocupantes en condiciones de seguridad que permitieran, además, garantizar la seguridad del inmueble" y de "los numerosos bienes y documentos que en él se encuentran".

Igualmente, de forma paralela y hasta esa misma hora, la dirección de los socialistas valencianos "mantuvo incesantes contactos con los ocupantes con el objetivo, una vez más, de encontrar una salida dialogada".

Según han asegurado las mismas fuentes, por todo lo anterior, "a las 23 horas era evidente que los ocupantes del inmueble habían decidido, previamente incluso a su irrupción a las 9.15 de la mañana en la sede socialista, que no abandonarían en ningún caso el inmueble con el objetivo de obstruir e impedir la normal actividad de los Socialistas Valencianos y, por tanto, la normalidad democrática", por lo que "al efecto de reponer el uso del inmueble propiedad del PSOE", solicitaron la "cooperación pacífica" de la de Policía.