Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, consultado por Europa Press, el encartado trabajó como agente comercial en una empresa desde el año 2000 hasta septiembre de 2006, estando autorizado en su condición de agente comercial para realizar cobros a los clientes y, posteriormente, liquidar a la empresa.

En este sentido, el fiscal asevera que, durante los meses de mayo, junio, julio, agosto y septiembre de 2006, "guiado por el propósito de obtener un inmediato beneficio económico", cobró hasta 64.439,10 euros a los clientes de la empresa, cantidades que "incorporó a su patrimonio y que no liquidó en la forma en que estaba obligado a hacer según su relación con la empresa".

Por todos estos hechos, la Fiscalía solicita para el acusado tres años de cárcel, el pago de una multa de 1.200 euros y el abono de una indemnización de 64.439,10 euros por un delito continuado de apropiación indebida.