Año y medio separados porque el consulado cree que se trata de un matrimonio de conveniencia

  • Están casados, se conocen desde hace años y quieren formar una familia, pero deben vivir separados porque la Administración no se cree su relación.
  • Los parejas mixtas -español y extranjero- denuncian las trabas de los consulados para reconocer su matrimonio por el auge de las uniones de conveniencia.
  • Estos matrimonios reclaman que no se perjudique a las 'parejas auténticas'.
    Adriana González y Javier Hernández celebraron su boda en Colombia el 7 de febrero de 2009.
    Adriana González y Javier Hernández celebraron su boda en Colombia el 7 de febrero de 2009.
    J. H
    Adriana González y Javier Hernández celebraron su boda en Colombia el 7 de febrero de 2009.

    El transcurso del tiempo amenaza con truncar el sueño de Javier y Adriana. Esta pareja de español y colombiana contrajo matrimonio hace un año y medio en Bogotá, pero un tercero en discordia impide que a día de hoy ambos puedan convivir y formar una familia.

    Y es que la Administración parece estar convencida de que en su matrimonio, más que el amor, prima la conveniencia. Así se lo hizo saber el consulado español en Bogotá, donde previamente habían solicitado la inscripción de su enlace. Una carta, en la que no se aportaban mayores explicaciones, tan sólo les otorgaba la vía del recurso como solución. "Deniegan por sistema, a todos nos mandan la misma fotocopia", subraya Javier Hernández.

    Una 'audiencia reservada', término jurídico que designa a la entrevista en la que se somete a ambos cónyuges a un cuestionario sobre la pareja, fue el criterio que bastó al consulado en Colombia para evaluar su relación. Ni sus fotos, ni las cartas intercambiadas durante meses, ni las elevadísimas facturas telefónicas que ambos pagan cada mes fueron prueba suficiente de su amor para la legación diplomática. Ahora esperan que la Dirección General de Recursos y Notariado estime sus alegaciones y permita a Adriana salir de Colombia y trasladarse a Tenerife junto a su marido. Un trámite burocrático que puede mantenerlos separados durante 18 meses más.

    El incremento de los matrimonios de conveniencia registrados en nuestro país en los últimos años, propiciados por la crisis económica, ha intensificado el control gubernamental sobre los enlaces de parejas mixtas –uniones donde uno de los cónyuges es español y el otro, extranjero-, para evitar que se conviertan en un subterfugio para la inmigración ilegal. En 2009, se celebraron en España un total de 37.990 matrimonios mixtos, lo que representa un 21,6% del total de bodas realizadas, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Los consulados españoles en el extranjero registraron el pasado año otros 20.000 matrimonios mixtos, aunque la Dirección General de Recursos y Notariado, dependiente del Ministerio de Justicia, no aclara qué número de solicitudes se denegaron.

    Un 18,59% más en cinco años

    En los últimos cinco años, este tipo de uniones matrimoniales se han incrementado un 18,59%. Internet se ha convertido en el 'cupido' de miles de parejas, en las que uno de los cónyuges suele pertenecer a Sudamérica. Además, con frecuencia muchas de estas parejas se han visto empujadas a contraer matrimonio antes de lo que hubieran deseado para poder estar juntos, según explica Vicente Marín, abogado experto en Derecho de Extranjería. "En tiempos de bonanza económica el inmigrante venía a España a través de un contrato de trabajo. Ahora, con la crisis, esta vía está muy limitada", matiza.

    En muchos casos ni siquiera es posible una visita turística a España, a través de un visado, debido a las estrictas condiciones exigidas en numerosos países. "Les reclaman demostrar arraigo a su país como garantía de que van a regresar. Entre otras cosas les piden tener una cantidad muy elevada de dinero en la cuenta corriente", destaca uno de los afectados.

    "Las uniones mixtas se criminalizan con frecuencia, aunque la mayor parte de ellas son absolutamente legítimas", subraya Vicente Marín. El letrado considera que determinadas legaciones diplomáticas se están "extralimitando" y que en la actualidad existe una fiscalización extrema de los expedientes por vía consular. "La labor de los consulados es controlar que se cumple la legalidad y alertar en los casos en que hallen indicios de fraudulencia. Sin embargo, a la más mínima señal deniegan por sistema", argumenta.

    Este aumento de las trabas administrativas en embajadas y consulados de España ha llevado a muchas de estas parejas a asociarse. Es el caso de la Unión de Parejas Mixtas (UNIPAMI), una organización que, a poco más de un mes de su creación, congrega ya a 50 parejas en esta situación. Su labor se suma a otras creadas recientemente como la Asociación Proderechos de Parejas a Distancia (APRODEPAD), que ha agrupado a 700 parejas en los cinco últimos meses.

    Cansado y desesperado por la lentitud burocrática, Eduardo López fundó UNIPAMI. Él, al igual que Javier y Adriana, se encuentra a la espera de que el ministerio de Justicia admita un recurso para poder reunirse con su mujer Felícita, una dominicana con la que lleva ya más de cinco años casado. "La única finalidad que tiene la larga espera del recurso es que la pareja acabe rompiendo por la desesperación", asevera este navarro.

    "Exigimos un cambio en los métodos para determinar si un matrimonio es real o falso, que se reduzca el tiempo de espera de los recursos y que no se deniegue por sistema”, subraya López. Al igual que muchos otros afectados, denuncia irregularidades en la entrevista. "¡Dicen que nuestro matrimonio es de conveniencia porque mi mujer no sabe la edad de mi padre, con el que no tengo relación desde hace años!", asegura, al tiempo que critica el trato recibido por su esposa en el consulado en Santo Domingo.

    "Ellos ya habían decidido de antemano que formábamos parte del 70% de las parejas a las que, según el entonces cónsul, se les deniegan los papeles en ese consulado", añade con convicción. "Esta situación me ha causado una depresión que ha hecho que pierda mi trabajo y provoca frecuente discusiones con mi mujer", confiesa. "Están vulnerando nuestro derecho a formar una familia", denuncia.

    Mostrar comentarios

    Códigos Descuento