Según su testimonio, el tiempo de espera para facturar es de una hora y "nos han comunicado que hay fallos en los ordenadores, en algunas de las cintas de equipajes y que no tienen línea telefónica en muchos de los mostradores".

Un matrimonio que volaba a San Sebastián en un avión programado para las 10:00 horas señaló que "nos han dado las tarjetas de embarque escritas a mano y no sabemos si cogeremos el vuelo porque, como hemos esperado una hora para facturar, vamos con el tiempo justo y no han podido llamar a la puerta de embarque ante la falta de línea telefónica".

Muchos de los viajeros explicaron que habían perdido los vuelos al llegar tarde a la terminal 4 desde la terminal 2, ya que "tuvimos que dejar pasar dos autobuses de conexión porque no se cabía y al final hemos tardado 45 minutos en llegar".

"Hemos perdido el vuelo a Berlín de las 09:00 horas y nos han dado plaza para otro a las 15.00 horas", indicaron estos pasajeros, mientras presentaban reclamaciones.

Fuentes aeroportuarias comentaron que durante las primeras horas de funcionamiento de la terminal 4 se registraron problemas en el Sistema Automatizado de Tratamiento de Equipajes (SATE), que "fueron subsanados sobre las 08:30 horas".

Este aspecto fue confirmado por fuentes de Vueling, compañía que operó hoy el segundo vuelo que despegó de las nuevas instalaciones con destino a Barcelona a las 06:05 horas, después de que saliera uno de Iberia a la Ciudad Condal a las 05:42.

Estas fuentes indicaron que 50 de los 140 pasajeros de la ruta de Vueling habían facturado sus equipajes y a las 05:45 horas, hora prevista de salida de la ruta, sólo habían llegado al avión "la mitad de las maletas", lo que produjo un retraso en la salida de esta ruta hasta poco después de las seis de la mañana.

Fuentes de AENA  e Iberia indicaron que facilitarían su valoración sobre las primeras de funcionamiento del nuevo Barjas, "más tarde".