El presidente del PSOE en Euskadi, Jesús Eguiguren, ha declarado este viernes como testigo de la defensa en el juicio al líder abertzale Arnaldo Otegi por exaltación del terrorismo en el acto celebrado en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián en noviembre de 2004.

Pero no ha podido decir mucho, ya que el juez de la Audiencia Nacional le ha impedido que contestara a la mayoría de las preguntas que le ha formulado la letrada Jone Goirizelaia, lo que ha provocado numerosas protestas de la defensa. No ha podido decir, entre otras cosas, si conocía o no con anterioridad la propuesta que allí se iba a presentar.

El líder del PSE-EE tampoco ha podido explicar si el Gobierno tenía constancia o si él mismo se reunió con Otegi antes de aquello, aunque sí ha confirmado que ha mantenido varias reuniones con él y con Pernando Barrena y Joseba Permach, también dirigentes abertzales: con ellos, ha explicado, "la relación ha sido muy normal".

Pero sí ha dicho Eguiguren que "media España" sabía que iba a hacerse pública la declaración de Anoeta, ya que los líderes de la izquierda abertzale se encargaron de divulgarla e "informar a periodistas y políticos". El testigo ha confirmado además que no acudió al acto, ya que "tiene bastante" con acudir a los de su propio partido.

Eguiguren se ha definido al inicio de su declaración como un vasco "que ama a su tierra" y se ha declarado orgulloso de presidir el PSE.

"No lloréis"

Por otro lado, la mujer de Eguiguren, presente en el juicio a su marido, se levantó al término de la declaración de su marido hasta el lugar donde se encontraba la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Angeles Pedraza, y le dijo al oído: "El día que nos maten no lloréis". Pedraza respondió rápidamente y girándose le espetó: "A nosotros ya nos han matado".