El fuerte oleaje provoca un muerto, un desaparecido y numerosos daños en la costa norte de Galicia

Los intensos vientos dejan dañados puertos y barcos del litoral coruñés y lucense, incidencias en la red eléctrica e inundaciones
Oleaje en la Costa de Vizcaya
Oleaje en la Costa de Vizcaya
EP
Oleaje en la Costa de Vizcaya

La jornada de precipitaciones y fuertes vientos registrada este martes en Galicia se ha saldado con un marinero jubilado fallecido en Burela (Lugo), otro pescador desaparecido en Baldaio (Carballo, A Coruña) y numerosos desperfectos en la costa noroeste de la Comunidad Autónoma.

José Ramiro Fernández, la víctima mortal del temporal que mantuvo a la Comunidad gallega en alerta desde el pasado lunes tenía 74 años, era vecino de Burela y —según el alcalde de la localidad lucense, Alfredo Llano— un experimentado marinero, aunque ya retirado de la profesión.

Murió sobre las 10.15 horas, cuando cayó al mar mientras intentaba amarrar una lancha y fue rescatado por Salvamento Marítimo y posteriormente identificado en la lonja de Burela.

Por su parte, en la laguna de Baldaio, en la localidad coruñesa de Carballo, un dispositivo conformado por efectivos de Salvamento Marítimo —incluido el helicóptero 'Helimer', que sobrevuela la zona— continúa las labores de búsqueda del hombre de unos 70 años desaparecido desde la jornada del lunes.

Son ya 15 los voluntarios de Protección Civil que colaboran en la tarea, junto a tres Grumir, bomberos comarcales y efectivos de la Guardia Civil colaboran en la tarea.

El rastreo comenzó "a primera hora de la mañana", después de recibir una llamada a las 23.00 horas avisando de la falta del hombre, que salió a pescar acompañado por otra persona.

Fuentes del 112 informaron a Europa Press de que a las 17.45 horas del martes se recibió una llamada de un particular que aseguró ver un cuerpo flotando en la zona denominada como Pedra do Sal.

Tras el aviso, agentes de Grumir también lo avistaron, pero las condiciones del mar eran "tan adversas" —señalaron— que el mar "se lo volvió a llevar hacia dentro". "Trataron de amarrarlo pero no pudieron", indicaron las mismas fuentes.

Desperfectos en el litoral

Además, las fuertes ráfagas de viento provocaron desde la pasada madrugada numerosos desperfectos en el litoral gallego, a causa de la intensidad de las olas —los servicios meteorológicos gallegos pronosticaron que superarían los 10 metros de altura—, sobre todo en la costa coruñesa y lucense.

Así, el mar provocó el destrozo de parte de la balaustrada del paseo marítimo de A Coruña, a la altura de la plaza de As Catalinas y San Roque, donde se registraron también daños en bancos y farolas. Lo mismo ocurrió en la zona del Obelisco Millenium de la ciudad herculina.

En Lugo, el viento derrumbó parte del paseo marítimo de A Marosa, en Burela, movió duchas y causó daños en las obras que se acometen en la zona. Una situación similar sufrió San Cibrao, en Cervo (Lugo), donde el fuerte oleaje destrozó parte del muelle y generó perjuicios en casetas de pescadores.

En lo que respecta a A Coruña, en el área de Cabo Ortegal, Ortigueira, Espasante y Cedeira registraron diferentes incidencias, tanto en embarcaciones como en aparejos de pesca que fueron arrastrados por el mar. Por su parte, Cariño vio como el mar se llevaba parte de su espigón.

Todavía en el litoral coruñés, pero ya en la Costa da Morte, en Laracha el mar hizo que se derrumbasen unos 15 metros de la parte superior del muelle. En Malpica, el agua y el viento destrozaron mamparas de duchas en el puerto base de los percebeiros y también hay desperfectos en lanchas de recreo.

Inundaciones e incidencias en la red eléctrica

A mayores de múltiples inundaciones en áreas metropolitanas como la de A Coruña —donde el temporal azotó localidades como Arteixo y Cambre— y de caídas de árboles en carreteras, Unión Fenosa registró incidencias en la red eléctrica en lugares como Aranga, Bergondo, Oleiros, Cedeira, Irixca, Mañón, Monfero, Neda, As Pontes, Santiago, Friol, Baralla, Vigo, Bueu, Marín y Moaña.

Asimismo, un rayo partió una farola en el lugar de Paradela, en la localidad coruñesa de Curtis, hecho que dejó sin suministro de luz a vecinos de la zona. En Moaña, un particular avisó de una batea suelta en la zona de Domaio, por lo que la embarcación 'Salvamar Mariche' tuvo que ser movilizada para amarrarla.

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