La localidad de Casar de Periedo (Cabezón de la Sal) celebrará este domingo, día 14, la sexta edición de la Feria de la alubia y la hortaliza, un encuentro que reúne a productores del pueblo y la comarca que venderán alubias, verduras, quesos, miel y otros productos cántabros en un mercado que recuerda los años 40.

El mercado se completa con puestos de artesanía, la recreación de una escuela rural de los años 40 y demostraciones de oficios tradicionales del campo, como el arado y la siembra, o la elaboración de los productos de la matanza. En total, la feria la conforman 90 stands y representaciones, de los cuales, unos 40 se dedican a la venta de productos.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, ha presentado la cita junto al presidente de la Junta Vecinal de Casar de Periedo, José Luis Conchas, y uno de los organizadores del evento, Enrique Gómez.

Según ha explicado Conchas, la feria nació para recordar la costumbre local de sembrar entre los maizales alubias, que dadas las características del terreno producían buenas cosechas que después se vendían en los mercados de Cabezón de la Sal y Torrelavega. Es, a su juicio, una cita singular, porque nace de los vecinos, que participan en las recreaciones y la organización. En total, unos 80 vecinos se implican directamente en la feria.

Desde el principio se ha apostado por organizar un mercado "diferente", un "mercado de Cantabria", y por eso se recrea el ambiente de un pueblo de los años 40.

La feria, que se distribuye por las "calles más típicas" de la localidad, abrirá a las diez de la mañana. En el mercado se podrán encontrar no sólo alubias y hortalizas, sino también quesos de todas las denominaciones de origen cántabras, sobaos y quesadas, mermeladas, miel o embutidos, entre otros productos. Asimismo, habrá artesanos de madera, forja, piedra, cuero o cerámica, entre otros.

Para ambientar la feria se realizarán pasacalles, actuaciones folclóricas, recreaciones de una escuela rural de los años 40, de una cuadra y de una tertulia de vecinos. Asimismo, se ha programado un taller de cerámica, muestras de aperos de labranza, de motos antiguas y de cetrería, y una demostración de elaboración de productos de la matanza, entre otras actividades.

También se repartirá café de puchero preparado "a la antigua usanza", con fuego de leña, y ya a mediodía (a las 14.30 horas) se servirá cocido montañés, con pan y postre (al precio de 2 euros).

Apoyo a la producción agroalimentaria

Para el consejero de Desarrollo Rural, esta feria es un "encuentro inexcusable" para los aficionados a los alimentos de calidad y supone, además, un "escaparate" para los productos alimentarios cántabros.

Oria ha recordado que una de las prioridades de su departamento es el fomento de las producciones agroalimentarias de calidad y su promoción. Para ello, se trabaja por un lado en su promoción nacional e internacional, participando en ferias y eventos gastronómicos, y se apuesta al mismo tiempo por aumentar el conocimiento y el consumo de esos productos entre los propios cántabros.

Actualmente, la región tiene ya más de 800 productores agroalimentarios adheridos a los diferentes sellos de calidad diferenciada, entre los que se encuentran las tres denominaciones de origen de quesos (Queso Nata de Cantabria, Quesucos de Liébana y Picón Bejes-Tresviso), las identificaciones geográficas protegidas Carne de Cantabria y Sobao Pasiego, o los Vinos de la Tierra de Liébana y de la Costa de Cantabria.

También están los productos incluidos en el sello regional Calidad Controlada, como los tomates, los puerros, la patata de Valderredible, los pimientos de Isla, la miel, el aguardiente de orujo o los embutidos de especies cinegéticas. Además, la Consejería continúa los trabajos del estudio de tipificación de otros productos, entre ellos, el carico montañés.

El objetivo final de todas estas medidas de la Consejería es favorecer un sector "competitivo, dinámico y generador de empleo", capaz de afrontar los retos de un mercado globalizado.