El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Baleares (Proinba), Gabriel Oliver, ha advertido de que el precio de las viviendas en las islas "ha tocado suelo", de forma que ya no va a disminuir más, después de que lo haya hecho en un 15 por ciento desde el comienzo de la crisis económica en el 2008.

En una rueda de prensa, con motivo de la celebración, a partir de este jueves, de la segunda edición de Firastock, en la que se pondrán a la venta 500 viviendas, Oliver ha remarcado que si los promotores disminuyeran más el precio de los pisos supondría la "desaparición" de las empresas, porque estarían vendiendo "muy por debajo de sus costes", dado que se ha llegado al "límite".

Así, ha indicado que en Firastock se podrán encontrar inmuebles, cuyo precio oscilará entre los 120.000 y los 400.000 euros, mientras que, por otro lado, ha admitido que en la península ha habido un mayor ajuste de precios que en Baleares, debido a que había un mayor stock de viviendas.

Además, ha recordado que la disminución de los precios de los pisos, se ha debido, sobre todo, al ajuste realizado por las entidades financieras que tenían viviendas y, en este sentido, en Baleares, las cajas y bancos "se han quedado con muy pocos pisos nuevos", por lo que el mercado "lo siguen manteniendo los promotores inmobiliarios".

Por otra parte, ha destacado que los promotores están "muy contentos" de cómo están yendo las ventas este año, de forma que si continúa la actual tendencia, en el 2010 se habrán incorporado 2.000 nuevos pisos al mercado de Mallorca y se habrán vendido 4.000, lo que significa que el stock habrá disminuido en cerca de 2.000 inmuebles, hasta situarse en una cifra de 3.884, lo que supone una caída del 34 por ciento.

De este modo, el presidente de la Asociación de Promotores de Baleares ha subrayado que si continúa la actual tendencia de venta de pisos, se podrán comenzar a construir nuevas viviendas a partir del segundo semestre de 2011, si bien ha dicho que "tristemente, no depende de nosotros, sino de otros factores externos".

Así, ha remarcado que para potenciar la venta de pisos, las entidades financieras deben financiar tanto a las empresas, como a los particulares que adquieran inmuebles, de forma que "si no hay fluidez en los préstamos hipotecarios, habrá dificultades para activar el sector".

Al mismo tiempo, ha remarcado que es "imprescindible" que las instituciones públicas "hagan los deberes", dado que pese a que hay "voluntad política" para aprobar los nuevos planeamientos urbanísticos que aceleren la concesión de licencias, "no vemos ninguna mejoría efectiva a la hora de trasladarlo a la práctica".

Finaliza la desgravación fiscal

Por otra parte, Oliver ha recordado a los ciudadanos que el 31 de diciembre finaliza la desgravación fiscal para la adquisición de una vivienda, por lo que si adquieren un piso antes de ese día, se podrán beneficiar de un ahorro de unos 1.352 euros al año, como tope durante toda la vida de la hipoteca.

De este modo, ha apuntado que el ahorro total a lo largo de toda la hipoteca puede alcanzar los 50.000 euros y, en esta línea, ha considerado que es una "equivocación" eliminar esta desgravación, dado que "afectará al comprador de una primera vivienda" que, a su juicio, necesita una "ayuda de la administración pública".

Pese a la eliminación de este beneficio fiscal, Oliver ha insistido en que los promotores no van a disminuir más los precios de los pisos, dado que "ya los han ajustado todo lo que podían y ahora su objetivo es liquidar cuanto antes el stock de viviendas que tienen paralizadas sin vender para continuar su actividad, que es construir nuevos inmuebles".