Los vecinos del edificio Lagos de Mirazul I, en El Médano, en el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona, solicitan el derribo de una plaza que aseguran es ilegal y está ubicada en la calle José Reyes Martín, que fue construida en 2002 y cuyo suelo queda casi a ras de sus ventanas —a la altura de la rodilla de los viandantes que transitan por la zona—, con la inseguridad que ello supone por el riesgo de robos.

En un comunicado, los representantes de los 150 vecinos afectados lamentan que el Ayuntamiento de Granadilla de Abona, ante sus protestas, ha decidido abrir al público la plaza situada frente a sus viviendas. Los vecinos señalan que el Consistorio ha retirado las vallas que impedían el acceso a la plaza y la ha abierto al uso público sin establecer ninguna medida de protección para los afectados, algunos de ellos, los representantes vecinales que llevan el peso de la negociación con el Ayuntamiento.

Los vecinos consideran además que la alcaldesa les expone con su decisión a la acción de personas violentas de la comunidad vecina, Lagos de Mirazul II, que "son quienes, con el consentimiento del Ayuntamiento, aparcan sus coches en los sótanos de esta plaza, a pesar de ser pública y no tener por tanto licencia para ello", aseguran. Según los afectados, "estos garajes tampoco cuentan con ventanas de ventilación ni con sistemas contraincendios, un riesgo para la integridad de las personas en caso de que ocurra algún incidente".

Los residentes de Lagos de Mirazul I, aclaran que, "a pesar de que han enviado en estos años reiterados escritos al Ayuntamiento, no han obtenido respuesta alguna, ni siquiera tras el dictamen de 2007 del Consejo Consultivo de Canarias en el que se les daba la razón en sus reivindicaciones y se instaba a la Corporación municipal a devolver la situación a su estado original".

Los afectados alertan de que la situación se ha agravado en las últimas semanas, ya que algunos vecinos de Lagos de Mirazul II, "al ver cuestionada la posibilidad de no poder seguir disfrutando de esos garajes, han amenazado reiteradamente a los representantes de la comunidad Lagos de Mirazul I, lo que les ha generado la inquietud de que esas amenazas den paso a agresiones físicas".

El problema no es nuevo

Los vecinos de Lagos de Mirazul I afirman que desde el año 2008 existen sentencias condenatorias por amenazas graves a los familiares de representantes de la Comunidad Lagos de Mirazul I. Según los afectados, la propia alcaldesa tuvo que solicitar la escolta de la Guardia Civil en la última reunión que mantuvo con los usuarios de los garajes afectados.

En esta tesitura, señalan que, "además de la dejadez de la corporación municipal, también la consejería de Vivienda del Gobierno Autonómico se ha negado por tres veces a llevar a cabo una inspección del entorno de las viviendas afectadas para comprobar la gravedad de la situación y las irregularidades que allí existen".

Por todo ello, los vecinos reclaman una solución urgente al problema, que pasa por el derribo de la plaza. Señalan que si éste no se produce en breve, seguirán adoptando nuevas medidas de presión para que sus legítimas peticiones sean atendidas.